Never, never, never

Quico dice que no abandonará Orriols, pero su posible marcha al Real Madrid aún late con fuerza

Rafa Carretero | 20 MAY. 2012 | 14:12

Quico Catalán ha metido la cabeza en todos los telediarios no por la gesta europea del Levante sino por el supuesto interés de Florentino Pérez en ficharlo como director general. La información, desvelada el pasado jueves en Valencia por 'Radio Esport', fue reconfirmada ayer desde Madrid. De nada sirvió el desmentido del director de comunicación del club granota, Alberto Gil, que habló de “chorrada”, ni el del propio presidente, que desde primera hora del viernes insistió en que «no hay nada». Cuentan que Quico llegó a hablar personalmente con el director del diario Marca, que sacó la noticia de si web pese a los indicios que manejaba de que era del todo cierta.

Por la tarde, en un acto benéfico al que acudió en compañía de buena parte de su Consejo, Quico fue rotundo ante la pregunta directa de si estará al frente del Levante la próxima temporada: «Sí, las cosas están funcionando muy bien. Estoy convencido de que este proyecto tenemos que acabarlo. Ojalá sigamos consiguiendo los objetivos que nos estamos marcando, porque queremos un mañana mejor para el Levante año tras año».

Sin embargo, la noticia o rumor sigue ahí. Fuentes próximas aseguran que Florentino le ha puesto encima de la mesa una propuesta para convertirse en el próximo director general del Real Madrid y que Quico ha pedido unos días para pensárselo. Allí formaría parte de la dirección corporativa que dirige José Ángel Sánchez y sería una especie de Jorge Valdano. Económicamente el sueldo sería irrechazable, por encima de los 200.000 euros brutos anuales que como presidente profesional gana en Orriols.

Quico no puede ocultar que el hecho de que la información se haya filtrado le incomoda. Hasta familiares y amigos le preguntan. «No me voy al Madrid», contesta. Pero todo el mundo sabe en su entorno qué significaría para él ese salto a nivel de proyección. Tampoco pasa desapercibida su condición de simpatizante ni su doble militancia granota y madridista desde los tiempos en los que convivió con los Santillana y compañía en la residencia que su abuela tenía en la Castellana.

Lo niega una y otra vez: “Never never, never”. Pero también lo negó cuando en su día Ángel María Villar prometió un cargo dentro de su Junta Directiva si salía reelegido, como así ocurrió. Es público y notorio que Florentino, quien ya en su día tentó a Mateo Alemany cuando estaba en el Mallorca, quiere llevárselo a Madrid y que al oído le dice que el Levante se le queda pequeño. El presidente madridista, no en vano, fue clave en su acceso a la vicepresidencia de la LFP. Sus problemas con la constructora ACS, por cierto, laten detrás de la posible oferta a Catalán, que se convertiría en su nuevo parapeto en el Bernabéu.