El engañoso atractivo de André Villas-Boas

El portugués fracasó estrepitosamente en el Chelsea

Francisco Ortí | 25 ABR. 2012 | 10:46

El ojo piensa más rápido que el cerebro. Dudo que esta afirmación sea correcta científicamente, pero lo cierto es que es habitual fijarse en un objeto con un envoltorio atractivo antes que en otro que pudiera ser más interesante pero peor presentado. Lo hacemos con los libros, la comida o las mujeres, anteponiendo el continente sobre el contenido. No importa el argumento, el sabor o la personalidad. El exterior es lo que secuestra nuestra elección sobre cualquier otra característica que, a la larga, pudiera ser más interesante. Y tomar decisiones confundidos únicamente por la belleza es peligroso. Y si no que le pregunten a Ulises que tal le fue con las sirenas...

La posible llegada de André Villas-Boas al Valencia responde a este patrón de anteponer el continente sobre el contenido. Cuando se piensa en el técnico portugués aparecen los tres títulos que ganó al frente el Oporto, la contundencia con la que superaba las eliminatorias de la Europa League y ese halo de niño prodigio que se alimenta recordando su corta edad. Escarbando, arañando un poco la superficie, se puede deducir que Villas-Boas es un producto atractivo, pero al que le falta contenido. Carece de pilares con los que sujetarse. Su fracaso al frente del Chelsea es la mejor prueba de ello.

Es cierto que con el Oporto alcanzó el éxito, pero la situación con la que se encontrará en Mestalla no será similar a la que tuvo en Portugal, sino con la que se encontró en Londres. Con el Oporto contaba con el mejor equipo de la liga portuguesa y no hizo más que cumplir con la lógica de "el mejor es quien gana", más allá de que sí logró sorprender en la Europa League, pero aquello no era una obligación, sino una propina para una buena temporada.

En el Valencia tendrá la taxativa premisa de plantar cara a los dos grandes de la Liga BBVA, entiéndaseBarcelona y Real Madrid, y también realizar una limpieza de vestuario para deshacerse de vacas sagradas. Justo las dos consignas que se le marcaron en el Chelsea y las dos que no logró cumplir. En Stamford Bridge fue devorado por los veteranos cuando éstos vieron peligrar su cabeza, y en la Premier League se acostumbró a mirar de lejos a Manchester United, Manchester City e incluso Tottenham. Y todo ello, con mucha mejor plantilla y más recursos económicos de los que tendría en Mestalla.

Cuando ha tenido que responder a unas expectativas, cuando se le ha pedido que obre milagros tácticos y contravenga la lógica de que debe ganar quien mejores jugadores tiene, Villas-Boas ha fracasado. De hecho, su marcha ha supuesto un soplo de aire fresco para un Chelsea que ha resucitado de la mano de Roberto Di Matteo y que ha logrado colarse en la final de la FA Cup y en las semifinales de la Champions League, ganando el partido de ida frente al todopoderoso Barcelona.

Partiendo de la base de que considero que las arcas del Valencia están lejos de poder permitirse costear el caché de Villas-Boas, tampoco pienso que merezca la pena hacer el esfuerzo. Demasiado riesgo para un técnico que lo único que ha demostrado hasta el momento es que es capaz de ganar llevando al mejor equipo. Insisto, no digo que Villas-Boas sea mal entrenador. Tiene tiempo de sobra para demostrar o no su valía. Pero entiendo que el coste de su fichaje resultaría demasiado elevado y no sería aconsejable para el Valencia asumir ese riesgo guiándose únicamente por el exterior. El brillo de su triplete con el Oporto oculta su fracaso en el Chelsea. Bonito continente, decepcionante contenido.