"Si jugamos en Europa, seremos competitivos"

"Es un premio que nunca hemos tenido, algo que hemos visto desde la distancia siempre, con cierta envidia sana, ese sueño de que algún día el Levante viajará de forma oficial por el resto de Europa. Es algo a lo que no podemos decir que no, pero no debemos obsesionarnos". Para Quico Catalán no hay debate posible. Una cosa es que se convierta en una obsesión y otra que el club deje pasar la oportunidad de traspasar fronteras por primera vez en su historia. Eso sí, "sin volverse locos".

En opinión del presidente del Levante, "se trata de prestigio, del premio a una historia, a mucha gente, a los que están y los que ya no, una distinción que no está al alcance de muchos". Y es que en Orriols ya no se piensa en otra cosa una vez que la permanencia es un hecho y aún quedan 10 jornadas. Hay quien bromea, incluso, con quedar tercero para evitar la previa de 'Champions'.

"El club no puede pensar en qué pasará el año que viene si conseguimos esos premios extras que el fútbol nos puede ofrecer. Lo que tenemos que hacer es vivir domingo a domingo y seguir planificando", insiste Quico, que no quiere desviarse de "la realidad".

"El club deberá armar una plantilla para cumplir su objetivo del año que viene, esté en Champions, en Europa League o no. Y ese objetivo es seguir en Primera. Debemos ser consecuentes y realistas", continúa. Y es que, lo primero es lo primero: "Si nos desviamos de la hoja de ruta cometeremos una irresponsabilidad muy grande con nuestro proyecto de sacar al club de esta tesitura económica complicada que vivimos. Luego, si tenemos que competir en Europa League o ‘Champions’, intentaremos ser competitivos y demostrar que en Valencia hay un club que se llama Levante, que tiene una cultura, unos valores y que sale al cien por cien.

Así las cosas, el Levante volverá a confeccionar la próxima temporada un presupuesto de guerra, "sin hipotecar nunca nada más de aquello que estamos seguros de poder gestionar". Y es que, pese a todo, hay que recordar que el club tiene una deuda de 52 millones de euros con sus acreedores.