El Leeds de Don Revie fue la pesadilla del Valencia

Un buen resultado en la ida no garantiza la clasificación

Jose Hernández | 23 FEB. 2012 | 08:45

El Valencia recibe hoy al Stoke City en el estadio de Mestalla con la tranquilidad que le aporta el resultado del partido de ida. No es nuestra intención crear malos augurios ni establecer odiosas comparaciones, pero existieron dos enfrentamientos que recuerdan a esta eliminatoria y que tuvieron un desenlace muy negativo para los intereses del club.

Sabino Barinaga fue conocido como “el inglés de Durango”. Su trayectoria futbolística comenzó en Southampton, donde jugó en un equipo de aficionados al mismo tiempo que estudiaba. Más tarde se convirtió en un destacado futbolista y entrenador. En la temporada 1965-66 se hizo cargo del Valencia Club de Fútbol. La calidad del juego desplegado hizo que gran parte de los aficionados, pensaran que el equipo llegaría a cotas más altas de las que finalmente consiguió.

En cierta manera, aquella trayectoria puede crear algún paralelismo con el Valencia de Unai Emery, que suele tener arranques de las temporadas muy potentes y se diluye conforme avanzan las fechas del calendario.

El Valencia de Barinaga ganó 20 puntos sobre 26 posibles en el inicio del campeonato, pero a final de temporada solo pudo conseguir una discreta séptima posición en la liga. En medio de aquella irregular campaña, sucedió el enfrentamiento que vamos a recordar; la primera de las dos eliminatorias que el Leeds United de Don Revie y el conjunto valencianista jugaron en la Copa de Ferias.

El Valencia había dominado la competición a principio de los años sesenta, y debía confirmar ante aquel incipiente y aguerrido conjunto británico, su candidatura para volver a ser el rey del torneo.
El Leeds era un equipo en alza; Don Revie había cambiado la estructura y la mentalidad del club. Pronto llegarían los verdaderos éxitos que convirtieron a los de West Yorkshire en el mejor equipo del país.

Don Revie

Los dos enfrentamientos pasarían a la historia de ambos clubes, y aún hoy, cuando han pasado más de 40 años, siguen recordándose.

El mal tiempo y la niebla fueron los protagonistas de un primer choque que levantaría ampollas. El Valencia tuvo que entrenarse en la jornada previa al partido en un campo anexo a Ellan Road, ya que el terreno de juego del estadio se encontraba cubierto de paja, en previsión de la posible nevada que a buen seguro caería en la ciudad.

El equipo de Barinaga jugó con una línea de tres hombres formada por Vidagany, Arnal y Manolo Mestre; Toto actuó más retrasado de lo que era habitual para apuntalar el funcionamiento defensivo del equipo.
No es que el Leeds United destacara por su poder en ataque, todo lo contrario; las virtudes que Revie había traspasado al equipo estaban más relacionadas con la presión y la seguridad en las marcas. Con esa disposición, se dio el partido que se esperaba; una auténtica lucha física que condujo a un juego brusco por parte de los dos equipos.

El Valencia se adelantó en la primera mitad gracias a un tanto de Muñoz Cerdá, aquel delantero que tuvo un comienzo arrollador en el primer equipo. El gol sorprendió al Leeds, que endureció todavía más su juego. Al inicio de la segunda parte, los ingleses comenzaron a jugar al filo del reglamento, una situación que amedrentó al Valencia y le hizo atemorizarse ante la fuerza del conjunto de Revie. Esta situación produjo el empate en el minuto 20 de la reanudación, en una acción bien trenzada por el interior derecho del Leeds, Peter Lorimer.

A pocos minutos del final, tuvo lugar la primera gran tangana de la historia europea del Valencia. Dos equipos con jugadores agresivos y combativos, estaban predestinados a terminar de esa forma. Mestre ejerció un estrecho marcaje sobre Jackie Charlton (el hermano de Bobby); éste, nervioso y desesperado, agredió al defensa valenciano.

Tangana del Lees Valencia de la temporada 65/66

Varios compañeros acudieron en rescate de Manolo Mestre, entre ellos el más vehemente fue el portero canario Ñito, que también sufrió el mal humor de Charlton.
La pelea se convirtió en una marea colectiva de empujones y agresiones, por lo que el árbitro decidió suspender el partido y enviar a los futbolistas al vestuario, abandonando el campo en compañía de la policía.

En la caseta del Valencia ya se pensaba en volver al hotel, cuando de pronto el delegado de campo les comunicó que en un minuto debían estar de vuelta en el terreno de juego para volver a la batalla, pero esta vez no estarían ni Vidagany en el equipo español, ni Charlton en el Leeds, ya que los dos habían sido expulsados.

El Valencia defendió bien el resultado a pesar de que sufrió otra expulsión que mermó todavía más su potencial. Sánchez Lage abandonaba Ellan Road tras agredir a James Storrie a poco del final.

En rueda de prensa, la reacción de Don Revie contra el Valencia no se hizo esperar, y el técnico cargó las tintas frente a los españoles con su habitual y genuino estilo…

“Hemos sido provocados. Ya manifesté antes del partido que el Valencia era un equipo duro; hoy nos lo han demostrado. Si el fútbol sigue así, mejor nos retiramos”.

Barinaga por su parte manifestó:

“Charlton estaba al acecho para emprender la “camorra”. El árbitro ha hecho bien expulsándolo, pero debía haber echado también a Bremner, Hunter y Storrie”.

La vuelta en Mestalla

Mestalla en los 60

Con el precedente del partido de ida todavía fresco, el viaje del Leeds a Valencia se convirtió en todo un acontecimiento. Los ingleses se jugaban gran parte de la temporada, ya que habían sido eliminados el sábado anterior de la Copa inglesa a manos del Chelsea. En Valencia los ánimos seguían caldeados, y el club se vio obligado a emitir una nota de prensa en la que hacía un llamamiento a la calma.

“El público valenciano tiene años de tradición deportiva, y por tanto, hace tiempo que alcanzó un índice de madurez que le ha dado fama de hospitalario e imparcial. Es por ello, que este consejo tiene la seguridad de que los seguidores del Valencia prestarán su aliento y apoyo a su equipo, pero dando muestras a su vez, del más correcto respeto al adversario y del aplauso que pudiera en su caso merecerle por su actuación dentro del match”.

El Valencia perdió el encuentro, y por tanto, quedó eliminado de la Copa de Ferias.

La prensa cargó duramente contra el vasco Sabino Barinaga, que fue acusado de despreciar el juego con extremos y de alinear a jugadores en bajo estado de forma, como García Verdugo.
Tan solo se pudo salvar la actuación de Manolo Mestre en defensa y Guillot en ataque, el único que lo intentó y que incluso estrelló un balón en el palo.

Los valencianos dominaron el encuentro, pero fueron inocuos en sus aproximaciones al área del Leeds, que amontonó jugadores en su campo, esperando la salida en contragolpe con velocidad. En una de aquellas rápidas galopadas, O´Grady disparó desde lejos. El balón, aparentemente sin peligro, hizo que el portero del Valencia Ñito se confiara. Todo Mestalla y él mismo, pensaban que ese balón se iba fuera, pero el despiste costó demasiado caro, ya que se introdujo en la portería y a la postre decidiría la eliminatoria.

El Leeds se clasificó y se convirtió por primera vez en la pesadilla del Valencia. Como detalle curioso, cabe señalar las palabras de Don Revie en la rueda de prensa del viejo campo de Mestalla.

“Tácticamente los hemos atraído hacia nuestro terreno para aprovechar los huecos dejados por la defensa. El resultado es justo”.

A la pregunta de qué jugadores le habían parecido los mejores del Valencia, respondió:

“El 10, el 11 y el 4”.

Es decir, Guillot, Muñoz y Paquito.

Segunda visita a Leeds

Al Valencia ya no lo entrena Barinaga. Otro vasco, este más ilustre en la historia del Valencia, Mundo, lleva las riendas de un equipo que da muestras de su fortaleza en los primeros compases de la temporada 1966-67. El club levantino es segundo en la liga cuando debe volver a jugar frente al Leeds United en Ellan Road.

La prensa local recordó el partido del año anterior, pero este enfrentamiento nada tuvo que ver con aquella reedición de las guerras anglo-españolas. Los valencianos salieron al campo con un curioso uniforme que habían estrenado en Zaragoza; camiseta roja con una franja blanca y pantalón azul.Eliminatoria Leeds Valencia de los años 60

El Valencia fue mucho mejor que su rival y mereció la victoria. Así lo reconoció la entendida afición local, que premió con aplausos el trenzado y armonioso juego de los españoles. Reconocieron que los de Mundo habían mejorado y dieron prácticamente por ganador a los valencianos en el encuentro de vuelta.

Charlton volvió a escribir la nota triste del encuentro, y otra vez por culpa de su agresividad. Entró con mucha violencia a Pesudo y produjo la lesión del meta valencianista.

El gol de Claramunt hizo concebir esperanzas de clasificación a un equipo, que terminado el encuentro, vivió un maratoniano viaje de regreso a tierras españolas. Viajaron en ferrocarril desde Leeds hasta Londres. Tomaron un vuelo desde la capital inglesa hasta París, otra vez al avión para llegar a Madrid, desde donde volvieron a subirse al tren para desplazarse a Córdoba, donde tenían el siguiente compromiso liguero…

Este año fue la primera vez que se usaba la regla del valor doble de los goles en campo contrario, por lo que igualar sin tantos en Mestalla, serviría al Valencia para conseguir la clasificación. Pero el planteamiento de Mundo fue un suicidio que condujo al fracaso.

Se equivocó gravemente en la disposición de sus jugadores. El equipo abusó del juego aéreo ante un conjunto como el de Revie, que tenía jugadores muy altos que iban muy bien de cabeza. Los errores individuales terminaron matando al Valencia, que regaló dos goles y fue inferior ante un gran Leeds.

Los británicos compitieron mucho mejor que en Ellan Road, y demostraron haber madurado desde la anterior visita a Mestalla. El Leeds de Don Revie estaba a las puertas de hacer historia. Aquel día en Mestalla destacaron Charlton (por primera vez ante el Valencia mostrando sus habilidades futbolísticas), Hunter y el zurdo Gray.

En el palco de autoridades de aquel fatídico encuentro se encontraba el seleccionador nacional Domingo Balmanya, que se mostró decepcionado de la cara mostrada por el Valencia y afirmó:

“No he traído el bloc de notas, ya que hasta dentro de unos meses no tenemos compromiso internacional. He venido a analizar el sistema de juego de los ingleses, que oscila entre el 4-2-4 y el 4-4-2, que es el mismo que hizo campeón a la selección de su país”.

El estilo del Leeds United de Don Revie y la leyenda negra del Valencia frente a equipos ingleses, comenzó a escribirse con aquellas dos eliminatorias jugadas a cara de perro.
Nunca hay que fiarse de un equipo inglés. Las eliminatorias duran 180 minutos…