El Levante traspasa a Nano

El Levante viajará mañana a Bilbao conmocionado por la noticia del inminente traspaso de Nano. El Consejo se reunió ayer por la tarde de urgencia en el Ciutat para valorar una suculenta oferta del fútbol chino por él. El club tiene encima de la mesa una propuesta de medio millón de euros para que abandone la disciplina granota en este mercado invernal. Mucho dinero y una decisión de calado que empujó a Quico Catalán a valorarlo con su directiva durante cerca de tres horas en un cónclave que no estaba programado.

La decisión del Consejo, que todavía no tiene carácter oficial, en principio es positiva para aceptar el traspaso, aunque será la semana que viene cuando se adopte una postura ya definitiva. Nano se quedará hasta el 31 de enero, por lo que podrá jugar el derbi copero ante el Valencia, y se marchará después.

La directiva es consciente de que económicamente se trata de una excelente operación y de que el comportamiento ejemplar de Nano durante su etapa en Orriols no se merece que el club se cierre en banda ante una oportunidad tan buena para él.

Y es que uno de los puntos clave es que Nano, titular indiscutible en el centro de la defensa y peso pesado del vestuario, le ha pedido personalmente al presidente que contemple su salida. En China le ofrecen un contrato largo, de tres temporadas, con unas cantidades inalcanzables para el Levante, 600.000 euros anuales. Para él se trata de una decisión complicada, pero prácticamente irrechazable por cuestiones económicas.

La opinión de los técnicos es contraria a su traspaso, aunque al tratarse de una opción tan provechosa para el jugador e interesante para las arcas del club no sólo está valorándose el aspecto deportivo. No hay duda de que para el equipo su marcha sería un varapalo, pero la realidad que Manolo Salvador dibujó ante los consejeros es también que en la plantilla hay alternativas como Del Horno, Cabral o, entre otros, el propio Juanfran. Su salida incluso no tendría porqué afectar a la posible cesión de Héctor Rodas.

Nano termina contrato el próximo junio, aunque tiene una cláusula para renovar automáticamente con la permanencia. Se trata de un indiscutible en el once, además de un jugador con ascendencia en el vestuario y de la confianza del cuerpo técnico. Puntualmente informado por el club, Juan Ignacio está al día de la situación. No quiere perder al jugador, pero la decisión final es del club y en todo caso la entendería y respetaría.