El Levante le pide más gol a Koné

La tercera derrota seguida ha puesto a la defensa en el ojo del huracán. El bajón individual y colectivo en la retaguardia es un hecho. Sin embargo, la principal preocupación del Levante está en la delantera. Mientras que públicamente se habla de desajustes en la zaga y fallos puntuales, técnicos y club se refieren en privado a la necesidad de fichar más gol, conscientes de que en la zaga las cosas se pueden arreglar con trabajo. Pese a marcar dos tantos, ambos otra vez obra de dos medios, Xavi Torres y Rubén Suárez, el análisis interno de lo ocurrido en el Calderón ha puesto el acento en los futbolistas de vanguardia, especialmente en Arouna Koné.

La jugada que ha hecho saltar la chispa ocurrió en la segunda parte. Tras romper por la derecha a su par, Aranda sirvió un balón para que Koné rematara a puerta vacía. Sin embargo, el marfileño, lejos de lanzarse en plancha, lo dejó pasar. “No es un rematador”, dicen en el vestuario. “Le falta espíritu de killer”. Es una opinión generalizada que ha cogido fuerza con el paso de las jornadas. Y es que acciones de ese tipo se han vuelto repetitivas y casi calcadas de un partido para otro.

Considerado un ‘top’ por los técnicos, Koné está siendo uno de los mejores jugadores en lo que va de curso. Un jugador revelación que ha demostrado ser más completo que Felipe Caicedo, pero que a la hora de definir cara a puerta pierde en la comparación. Y eso que Manolo Salvador lo fichó como ‘nueve’ y que el propio Koné reconoció a principio de curso que venía “para marcar goles, no para darlos”.

Sin embargo, la realidad está siendo otra. La mejor versión de Koné fue en banda, jugando con el PSV, cuando formando pareja de ataque se destapó como el mejor asistente de la Eredivisie. Su tendencia a caer hacia el costado derecho está fuera de toda duda. Por ahí precisamente es por donde han venido sus mejores jugadas. Su presencia en el juego granota no admite dudas. Es uno de sus pilares. Pero, ¿quién marca los goles?.

Juan Ignacio está intentando que cambie. Pero no es fácil. Por eso, la necesidad de fichar a un delantero en enero con más remate se ha vuelto acuciante. Máxime si se tiene en cuenta que el fuerte de Aranda tampoco es el gol. Los números tampoco engañan. Los goles están viniendo por la aportación de los hombres de segunda línea, que son los que en el arranque de campaña han asumido la responsabilidad.