Iborra, sólo por la cláusula

Aviso de navegantes para el Valencia

Rafa Carretero | 03 NOV. 2011 | 12:09

Quico Catalán aprovechó ayer un acto en común con Manuel Llorente en vísperas del derbi para dejarle caer que el precio de Iborra son seis millones de euros, los que marca la cláusula de rescisión, ni uno menos. El canterano y símbolo de Orriols está en el punto de mira de varios clubes, entre ellos el de Mestalla, pero el presidente granota tiene claro que su caso es muy diferente al de Felipe Caicedo y que no se sentará a negociar su venta a la baja. “Si alguien paga la cláusula y el jugador se quiere ir, se irá, Pero sólo así”, dijo en presencia de su homólogo valencianista, que esbozó una pequeña sonrisa mientras lo escuchaba.

Renovado hasta 2013 con un contrato progresivo y una cláusula que subirá a nueve millones si debuta con la selección absoluta, lo cierto es que Iborra ha estado dos veces muy cerca de Mestalla. La primera cuando el año del descenso granota el entonces vicepresidente che, Rafa Salom, apalabró su traspaso por 1,2 millones de euros pese a que el acuerdo no se concretó porque su destino habría sido el filial. La segunda, días antes de su renovación, cuando Quico cogió el toro por los cuernos y telefoneó a Fernando Gómez, aún director deportivo del Valencia, para cortar de raíz unos movimientos que habrían supuesto un conflicto diplomático. Asesorado por el propio Quico, Iborra dio un paso adelante y borró de su pasado las máculas que le perseguían al declararse levantinista de nacimiento.

Iborra es hoy por hoy el mejor activo deportivo y económico del Levante, que hace dos veranos, con el equipo en Segunda, desechó una propuesta de tres millones que sus agentes prometieron poner encima de la mesa. El equipo interesado no trascendió y de hecho la oferta físicamente nunca llegó, pero en Orriols están convencidos de que era real y sacan pecho porque ni siquiera dieron pie a contemplarla.