Más pique que germanor

Pistoletazo de salida al derbi

Rafa Carretero | 02 NOV. 2011 | 12:04

El derbi de Valencia sigue creciendo y alimentándose a pasos agigantados. Y es que los dos del año pasado ya evidenciaron que con el Levante en Primera División la rivalidad va en aumento. Con polémica y todos los ingredientes necesarios para agrandarlo, en Orriols el resultado se decantó por un gol en fuera de juego de Mata, mientras que en Mestalla, en la penúltima jornada, saltaron chispas.

Los granotas celebraron su salvación matemática en el campo del eterno rival con un empate sin goles tras jugar casi todo el partido en inferioridad numérica y a tope de revoluciones; Ballesteros se encaró con Unai Emery en el túnel de vestuarios; los dos entrenadores apenas se saludaron por las negociaciones que entonces Manuel Llorente mantenía en secreto con Luis García; y como telón de fondo a todo esto los rumores sobre un posible pacto que no hubo barnizaron el partido.

Hoy por hoy, las relaciones entre los dos clubes de la ciudad distan de ser idílicas. Ambos han entrado en competencia directa, al menos de momento, en la clasificación, y a nivel social por primera vez en mucho tiempo los valencianistas están pendientes de lo que ocurre en el Ciutat.

Hace unos meses, ambas entidades se picaron por el uso de la senyera como símbolo propio y el capítulo más reciente fue el ocurrido el Día de la Comunitat Valenciana, cuando el Levante colgó de la fachada de su estadio el famoso cartel de L’equip dels valencians. La explosión granota, al menos en ilusión, ha dejado atrás a un Valencia que no termina de enchufar a los suyos.

El último rifirrafe entre xotos y granotas ha sido a cuento de las entradas para los aficionados. El Valencia presionó al Levante a través de las redes sociales para pactar un precio más bajo para sus aficionados, algo a lo que Quico Catalán accedió. Sin embargo, lo cierto es que en Orriols llevaban tiempo esperando una llamada de Manuel Llorente para hacerlo y que nunca llegó a producirse.

Anoche, en la Champions, la grada de Mestalla volvió a tener muy presente al Levante en sus pensamientos con cánticos despectivos que no hacen más que demostrar que el derbi, al menos entre las aficiones, ya ha empezado a jugarse. Hacía mucho, mucho que los granotas no le quitaban tanto el sueño al vecino. “Ya está bien de que en Valencia un equipo tenga que ser más importante que el otro”, decía ayer Juanfran.