Lo peor del fútbol, que el domingo hay partido

El sábado, el Valencia vuelve a escena

Toni Hernández | 12 OCT. 2011 | 12:21

La frase no es mía, es de Manolo Llorente, presidente del Valencia. Tampoco se me la tome nadie al pie de la letra, porque no es eso. El significado real es que cuando hay partido, se hacen muchos planes, todos son perfectos, y el problema viene cuando se juega, y esos planes, no salen bien.

Desde la victoria frente al Granada han pasado diez días, y todavía faltan 4 más para que el balón eche a rodar en Mallorca. Después del tropiezo de Sevilla, el empate frente al Chelsea y el exiguo triunfo ante los andaluces, se imponía una conjura de cara a lo que viene.

Leo cosas estos días que me parecen curiosas. Rami y Víctor Ruiz son dos centrales excelentes defensas, y pueden llegar a formar sensacional. Pero calma. Que llevan jugando un mes y medio, y no se les puede pedir que sean Marchena – Ayala a los cinco minutos. Las prisas nunca llevan a ninguna parte.

Hay un debate absurdo en la portería. Soy clásico para estas cosas. No pretendo tener la razón, simplemente expongo mi argumento: debe haber un portero para la “mandanga”, como dice un buen amigo, y otro para lo demás. A la larga, la actual situación serán problemas. Unai debe tomar decisiones. O no, ya que parece haberlo hecho ya.

Hay que recuperar a Parejo. No puede ser un alma en pena, no entrar en una lista, no jugar partidos/minutos de calidad. Es una inversión fuerte, tiene calidad, pero hay que saber llevarlo y se debe orientar su fútbol al equipo. Y se debe hacer ya, porque si pasa más tiempo, el tema se enquistará y nos explotará en las manos.

Hay otro asunto deportivo, Pablo Piatti. Me parece un jugador excelente al que no se está sacando rendimiento. Cuando salió el día del Chelsea, los ingleses empezaron a padecer como no la habían hecho en la primera mitad. Mathieu y Jordi Alba están bien, pero al argentino se le debe dar “chance”, porque sólo tiene en común con ellos que es zurdo.

Todos los jugadores son importantes, y hay que saber hasta dónde “apretar”. Desde que se pide a gritos que Soldado vaya a la selección, desde el 11 de septiembre, lleva 2 goles en un mes, uno de ellos de penalti. Calma y sosiego. Y nada de ansiedad. Y otro a recuperar, o a sacar de forma inmediata: Aduriz. Era válido hace seis meses. Ahora debe ser lo igual.

Todo sobre el papel tiene fácil solución. El problema es cuando se juega… De ahí la frase de Manolo Llorente… Lo peor del fútbol, que el domingo haya partido.