No celebremos “nada”

Caer de nuevo en errores…

Toni Hernández | 22 SEPT. 2011 | 12:35

El Valencia Club de Fútbol jugó un buen partido ante el Campeón de Liga y de la Champions, el Barcelona de Guardiola. Hasta aquí, muy bien. Ninguna información nueva y una valoración que puede hacer cualquiera. Hasta se pudo ganar. Otro dato que no dice nada que se sepa.

Una primera mitad brillante, con presión, posesión, llegada, y salvo algún error defensivo (Guaita debe trabajar más esas salidas), casi perfecto. Más teniendo en cuenta que delante no estaba el Genk o el Sporting, últimos rivales.

El partido que se marca Albelda, perfectamente secundado por un brillante Banega, era más que suficiente para parar el juego del Barcelona y llegar con una facilidad pasmosa a la portería rival. Un 10 para Unai en la primera mitad, sin duda.

Pero en la segunda nos volvió a pasar lo de otras veces. Temerosos, esperando, atrincherados, cediendo 60 metros al rival (y eso a esta gente no se le puede dar), sin lanzar contras agresivas, sin matar al Barcelona corriendo hacia atrás… Demasiadas ventajas para un equipo que terminó con Xavi, Cesc, Villa, Messi, Pedro, Thiago…

Que te pueda empatar entra dentro de la lógica del fútbol, pero los análisis posteriores no me gustan. El año pasado perdimos 2-1 en el Nou Camp y casi se celebró como algo positivo. Un empate en casa, sea contra quien sea, si quieres ser alguien, nunca es bueno. ¿Un buen Valencia? Indudable. ¿Un Valencia mejorable? Quien o quiera verlo se engaña.

Alguien debe hacer de malo, de exigente. La autocomplacencia, y más en esta Liga, es una bomba que te estalla en las manos. El objetivo (sólo escuchar esta palabra ya me pone tenso) no es ser tercero, es ganar el siguiente partido. Rafa Benítez, al que se rindió tributo (lo eché de menos en el centro del campo), implantó esa filosofía y nos fue mejor que en la vida.

Celebrar empates, sea contra quien sea, es de equipo menor. Conformarse con hacerlo bien sólo medio tiempo, lo mismo. Yo quiero pelear la Liga, y para eso, no debemos bajar el listón ni un segundo. Se juegue contra quien se juegue.