El abrazo de la reconciliación

El desplazamiento a Vallecas dejó una imagen para la historia: el reencuentro público de Luis García y Quico Catalán. El entrenador ahora del Getafe aprovechó la visita del Levante a Madrid para pasarse por el hotel de concentración y saludar a la expedición. Uno de los momentos más morbosos fue cuando el técnico y su expresidente se fundieron en un abrazo, una foto muy comentada con opiniones para todos los gustos. ¿Fue una pose o la sonrisa de ambos respondía a la realidad?

Luis y Quico se las tuvieron tiesas en sus últimos meses en Orriols. La tensión alcanzó su pico máximo durante la negociación para rescindir el contrato del madrileño. El presidente no puso facilidades para enfado del técnico y sus agentes, que al final tuvieron que conformarse con pagar el millón de euros de la cláusula de rescisión a plazos en tres temporadas y que el club granota, a cambio, se comprometiera a pagar 150.000 euros al Getafe por el traspaso de Pallardó.

Luis explicó en el hotel que ayer era el momento adecuado para ver a sus excompañeros, ya que no iba a hacerlo en la víspera de enfrentarse a ellos. Lo cierto es que en la expedición llamó mucho la atención su cercanía después de que en Getafe, en el primer partido de Liga, pasara desapercibido para la mayoría, ya que apenas se le vio cruzar palabra con nadie. ¿Maniobra de lavado de imagen?