Vidas paralelas con el Rayo

Sandoval y Botelho casi fueron granotas

Rafa Carretero | 21 SEPT. 2011 | 11:33

El Levante juega esta tarde ante el Rayo Vallecano un partido con mucha intrahistoria más allá de la importancia de los puntos ante un rival directo en la lucha por la permanencia. Y es que ambos equipos tuvieron vidas paralelas en diversos momentos del pasado verano.

Para empezar, el técnico rayista, Sandoval, fue uno de los primeros objetivos de Manolo Salvador para el banquillo tras la fuga de Luis García. Si la primera llamada tuvo como interlocutor a Oltra, a punto entonces de vincularse con el Deportivo, la segunda fue para un entrenador que acababa de subir a Primera con una plantilla que durante muchos meses estaba sin cobrar. El perfil de Sandoval gustaba mucho en Orriols, motivo por el que en secreto se entablaron negociaciones con su representante. Sin embargo, no hubo acuerdo. Sus aspiraciones económicas y la exigencia de tener un contrato de dos años fijos echaron para atrás el fichaje.

Otro jugador que estuvo muy cerca del Levante fue Botelho. Juan Ignacio Martínez, finalmente el triunfador del casting, lo conoce a la perfección y le telefoneó varias veces para convencerlo de que se enrolara en el proyecto granota. El Arsenal, club propietario de sus derechos, lo habría cedido sin problemas, pero el jugador tuvo dudas por la competencia y su agente prefirió la propuesta económica de los de Vallecas. Así que el fichaje también se fue el traste. JIM, para el que fue un fijo en el Salamanca y el Cartagena, pensaba que podría haber sido una de las revelaciones de la Liga.

Durante varias semanas, Rayo y Levante también tuvieron en la recámara al mismo delantero: Roque Santa Cruz. Sin embargo, ninguno de los dos pudo colmar sus aspiraciones, pese a que los granotas albergaban muchas dudas sobre su estado físico. Finalmente el paraguayo se decidió por el Real Betis.

El reencuentro hoy de Rayo y Levante en Primera sirve también para recordar aquella época oscura en la que estando en Segunda División hicieron acto de presencia pública por primera vez los supuestos compradores de Tomelloso, que se sentaron en el palco del entonces Teresa Rivero. Un capítulo ya olvidado para bien de la entidad azulgrana.