El Villarreal no tiene plantilla

Deben fichar o lo pasarán mal

Manuel Ramírez | 19 SEPT. 2011 | 11:29

Las cosas por Villarreal están empezando a ponerse feas. El equipo amarillo no carbura y lo peor de todo es que no da síntomas de ir a mejor. La derrota del sábado ante el Granada en Los Cármenes viene a confirmar que el Villarreal ha tocado fondo en este inicio de temporada. La 'tocadita' de cara del Bayern Munich en la Champions ha hecho mucho daño en la plantilla castellonense. Se echa de menos a Cazorla y también a Nilmar, un delantero brasileño que marcaba goles. El internacional español se ha ido con su magia al Málaga y el carioca todavía no ha aparecido en lo que va de año.

Villarreal Bayern Munich

Como ya comentamos la semana pasada, la plantilla amarilla es corta y pobre. Es una realidad que debe aceptarse. Giuseppe Rossi es el único que puede darle algo de luz a una plantilla descarriada y sin autoestima. Menos mal que la Juve no se llevó este verano al astro italoamericano porque sino las cosas estarían todavía más feas en la entidad que preside Fernando Roig. Juan Carlos Garrido no encuentra ni su once ideal ni su estilo de juego. Jonathan De Guzmán es un buen jugador, pero eso no basta para suplir a un campeón de Europa como Santi Cazorla. Borja Valero manda y ordena pero carece de experiencia para afrontar partidos de alto nivel europeo. Cani sigue siendo uno de los centrocampistas más irregulares del campeonato y Bruno Soriano parece haberse estancado en su gran progresión.

Capítulo aparte se merece la defensa grogueta. De donde no hay, no se puede sacar. Catalá, Mario y Joan Oriol no tienen el nivel suficiente para pelear por grandes cosas en la primera división. Es una realidad dura pero contrastada. Mateo Musacchio es un buen defensa, pero necesita tener un compañero con galones y experiencia a su lado para sacar su mejor nivel. Gonzalo Rodríguez no ha vuelto a ser el mismo desde la primera grave lesión y Carlos Marchena está viviendo sus últimos años de carrera. Ahora queda la esperanza de Zapata. El colombiano todavía no ha podido demostrar su nivel ya que falló en el primer partido ante el Odense, no pudo hacer nada en la manita del Barcelona y no llegó a tiempo para jugar ante el Sevilla. Es la esperanza de Garrido para mejorar considerablemente la zaga. Con esa defensa, Garrido y el Villarreal dependerán exclusivamente de la efectividad de su delantera para lograr sus objetivos. A día de hoy, es fundamental que los amarillos se refuercen en invierno si no quieren pasarlo mal en los momentos finales de la temporada. Hay que mejorar y mucho.