Un Valencia cojo y mutilado

Las bandas no aportan nada y nadie marca si no es Soldado

Jaime Campos | 15 SEPT. 2011 | 08:54
undefinedEl Valencia se ha convertido en un gatito con una sola uña o un avión sin alas. Ha comenzado la temporada y el equipo de Unai sufrió de una manera espectacular para sacar adelante, en casa, su partido contra el Rácing de Santander. Dos motivos principales llevaron al Valencia a tener serios problemas para sacar el partido adelante. El primero fue la ineficacia defensiva personificada, en algunos casos, en nombres propios, aunque valga también decir que todo el entramado defensivo fue de verbena.

Claro que para ganarle al Rácing en Mestalla basta con Soldado. Un hombre gol en forma que es capaz de meter 3 goles a un Rácing con dos centrales que el año pasado jugaban en el filial cántabro. Las penas con victorias son menos, pero Unai ha tenido dos semanas para trabajar con el equipo y dos refuerzos. De tal manera que la llegada de Víctor Ruiz, con la presencia ya de Rami asentado en el equipo y quemando etapas como un pirómano para poder cerrar la hemorragia atrás, ha acabado por darle estabilidad al Valencia atrás, pero a la hora de tirar de la manta hacia arriba...

Piatti tiene que dar más. Foto:lainformacion.com/Manuel Queimadelos Alonso/Getty Images

El Valencia tiene un serio problema con sus bandas. La derecha es una oda al despropósito. Pablo Hernández que llegó cargado de ganas y buenas intenciones lleva dos años lamentables. Se está haciendo la vista gorda, pero lo cierto es que esta temporada no hay nada más y tendrá que dar un paso adelante. Si todo lo que puede o tiene que ofrecer es lo que se le está viendo desde la pretemporada, el Valencia va a estar cojo de la derecha absolutamente. Feghouli, que llegó hace dos años para madurar, ha ganado, exactamentne... dos años. Por otra parte está el dilema de la banda izquierda. El equipo no tiene un extremo izquierda al uso. Pone por allí a Piatti, que puede jugar por la banda, pero no es un hombre de banda. El argentino, que en cualquier caso, también tiene que dar de una vez un paso al frente, no encontró su sitio en el debut liguero por detrás de Soldado y no ha sido el hombre incisivo y profundo que se esperaba por la banda izquierda. Claro que sí hay un hombre de banda y que ha dado muy buen rendimiento el 80% del tiempo que ha jugado con el Valencia. Pero se llama Juan Bernat, es valenciano, valencianista y de la cantera, una serie de requisitos que parecen darle alergia al técnico valencianista. Así que mientras el Valencia tenía dos tapones en las bandas, Bernat preparaba su siguiente cita contra el Ontinyent.

El 1-4-3-3

Claro que si el equipo tiene sus propias carencias, no es necesario empujarle hacia el abismo. Unai sigue empeñado en jugar con el 1-4-3-3, sistema que traza superioridad en el centro del campo, pero que deja solo, aislado, en punta de ataque a Soldado, que tuvo que pedir el cambio en Bélgica, asfixiado de tanto correr. Los goles son del nuevo capitán valencianista, pero...¿alguien se va a dar cuenta de que algún otro futbolista tendrá que marcar algún otro gol para hacer algo importante?

Rami está siendo, detrás de Soldado, el arma más peligrosa que está presentando el Valencia en este inicio de temporada. Está muy bien que un central ayude en los movimientos a balón parado, pero no puede ser el segundo recurso ofensivo de un equipo con aspiraciones. Si estos son todos los argumentos ofensivos que puede presentar el Valencia habrá que mirar hacia otro lado en la Liga y en Europa.

Claro que también se puede mirar al banquillo donde Unai suele frecuentar a futbolistas como Canales, (que parece que podría aportar goles), Jonas o Aduriz. Pero de momento, el equipo irá al Molinón a probar con otro 11, con 5 ó 6 cambios con respecto al que se vio en Holanda y otra vez vuelta a empezar. ¿Hasta cuándo?