Miguel rindió en un partido que no debería haber jugado nunca

undefinedAlguien me decía este fin de semana, textualmente, esto: “Amunt Valencia, y pam pase de gol de Miguel y dentro… 3 puntos colega”. La frase, desde el punto de vista pragmático, desde luego, no tiene discusión.
Pero si algo he aprendido en estos años, es que cuando no te respetas, no te haces respetar. La institución está, debe estar, por encima de las personas, y también de los resultados. Miguel Brito representa a mucha gente, es ¿ejemplo? para niños, y eso no se debe dejar pasar por alto.
Jugó un gran partido, sí, dio el pase de gol, también, ¿y? ¿Con eso todo se arregla? Si es así, ¿por qué hicimos el papelón de querer venderlo hasta el 31 por la noche y no pudimos? ¿Para qué vino Antonio Barragán?
Si el valencianismo cae en eso, en que un partido bueno lo cura todo, lo siguiente será que ganarle a Madrid y/o Barcelona vale un año entero. Si volvemos a eso, habremos retrocedido 13 años de un plumazo.
¿Tengo algo contra Miguel? ¿Es el mejor lateral derecho que tenemos? Sí. Pero es que eso no justifica todo lo demás. Su rueda de prensa previa a comenzar la Liga prometiendo ser un buen chico bueno creo que es de lo más lamentable que he visto en tiempo. Aquello no se lo creía nadie.
Entiendo las políticas de club, vaya que si las entiendo, pero creo que los temas delicados se afrontan de cara, con honestidad, con valentía. Si había que sacarlo por lo que fuera se dice. Si se debe quedar, también se dice.
Y Miguel, que es muchas cosas, pero no tonto, sale en casa, se marca un buen partido, que cuando le da la gana lo hace, y hasta le aplauden los mismos que le pitaron el día de la presentación…
Pues nada, damas y caballeros, no pasa nada. Que el martes juegue de lujo en la Champions y el sábado en El Molinón. Y así todo el año. Mientras, lo más sagrado, que es el club, sufriendo.