El eterno indultado

Unai Emery ha vuelto a dar un paso adelante en su relación con Miguel Brito. En una relación de conveniencia, de nuevo, el técnico tiene pensado darle una nueva oportunidad, la enésima, al lateral portugués. Unai, ya le ha comunicado oficialmente y por todos los vehículos habituales del club, su despacho, a la cara, a través de la dirección deportiva, (Braulio Vázquez) y de la presidencia (Manuel Llorente), que no cuenta con Miguel para esta temporada... hasta que lo necesite, claro.

Los motivos

La redención se vuelve a dar motivos porque 'la lámpara' sigue sin tener acomodo. El lateral derecho es la posición que lleva a mal traer al Valencia hace muchos años. Así lo manifestó Rafa Benítez, con este ejemplo simbólico, el día que le preguntaron por el fichaje de Cannobio, que él había pedido una lámpara (un lateral derecho) y le habían traído un sillón (una media punta). Después de todos estos años y a base del conocido 'ensayo-error', el Valencia sigue sin tener afianzado el lateral derecho.

El calendario va a ser tremendamente exigente y Unai no quiere ceder ventaja a sus rivales en estos 18 días donde se va a medir, entre otros, al Atlético de Madrid, al FC Barcelona, al Chelsea y al Sevilla. Duelos contra rivales directos en la Liga y en la Champions. Así que con la lesión de Bruno todavía sin cicatrizar, aunque ayer ya comenzó a tocar balón, Unai sabe que se la juega contra equipos muy potentes y no quiere hacer probaturas en el lateral derecho... claro que, precisamente para eso han traído a falta de un día para el cierre del mercado de fichajes , se incorporó a la disciplina del equipo a Antonio Barragán. No obstante el técnico no parece estar convencido de que el joven, procedente del Valladolid, casi sin experiencia en Primera División puede afrontar con garantías y casi sin haber entrenado con el resto de sus compañeros.

Sea por falta de nivel del primero de sus competidores o por el estado de forma del otro, lo cierto es que Unai vuelve a darle una oportunidad al lateral portugués. La opinión pública vuelve a quedar dividida harta ya de las indisciplinas de Miguel, aunque otros lo ven como una buena solución y una forma de aprovechar al máximo los recursos de la plantilla. Sólo un problema. Hoy, como cada 7 días, vuelve a ser jueves. Y mañana, viernes por la mañana, se vuelve a entrenar...