Don erre que erre

Sergio se resiste a rescindir

Rafa Carretero | 16 AGO. 2011 | 11:08

No hay manera. El Levante se propuso la semana pasada rescindir el contrato de Sergio González y para ello citó a su representante, Eugenio Botas, en las oficinas de Orriols. Sin embargo, el centrocampista catalán continúa enrocado en cumplir su contrato a menos que le paguen el año que le queda completo. Y eso que los técnicos le han dejado claro por activa y por pasiva que no va a tener minutos y que ya ni siquiera viajó a Parma con el equipo.

Sergio es uno de los futbolistas mejor pagados de la plantilla con alrededor de 600.000 euros por curso, bonus incluidos. El club está muy arrepentido de haberle ofrecido la renovación automática con la permanencia y está dispuesto a rascarse el bolsillo para romper con él. Deportivamente el catalán no dio la talla, pero lo que menos ha gustado en Orriols es su actitud y la poca implicación que ha demostrado. Manolo Salvador y Juan Ignacio consideran que es una mala influencia en el vestuario, de ahí que estén moviendo cielo y tierra para despedirlo y que a su vez el jugador se haya enrocado en no marcharse.

Durante el verano Sergio no ha hecho ningún además de buscarse equipo y lo cierto es que a estas alturas parece difícil que lo consiga. El día en el que cuelgue las botas no se avista demasiado lejano.

Es más, cuando recaló en el Levante ya lo hizo con la idea de que esta sería su última experiencia como profesional y ya en aquel momento priorizó la oportunidad de estar más cerca de su casa después de tantos años en A Coruña, donde su adiós también fue con cajas destempladas. Hay que recordar, no en vano, cómo lo recibieron los Riazor Blues la pasada temporada, con una pancarta en la que se leía “Sergio titular en la noche del Orzán” en referencia a una conocida zona de ocio en la ciudad.