La pesadilla se hace realidad

Los peores presagios se han cumplido en el CD Castellón y en el Alicante. El equipo albinegro ha sido condenado por la RFEF y la AFE a la tercera división por impagos. Los castellonenses tenían hasta el día de hoy para abonar los 550.000 que debían en concepto de salarios a sus jugadores y empleados.

Por su parte, el Alicante también se vio abocado a la Tercera División por no pagar ayer los 563.000 euros que le adeudaba a jugadores y empleados del club que lo habían denunciado. Los alicantinos están al borde de la desaparición puesto que la entidad no puede abarcar el pago de los 3,6 millones de euros del concurso de acreedores de 2009. Por desgracia, parece que le queda muy poca vida al Alicante CF.

La justicia no ha sido compasiva con los dos equipos de la Comunidad Valenciana y ambos jugarán la próxima temporada en la Tercera División del fútbol español. Tras varios años jugando con fuego, el equipo orellut y el alicantino han terminado quemándose ante tanta deuda. Lo peor de todo es que no parece que el fútbol vaya a mejorar en los próximos años.