Polémica con la nueva equipación
Ropa más ajustada

La nueva normativa sobre la equipación ajustada en el baloncesto femenino ha generado polémica en el Ros Casares. A partir de ahora, los pantalones deben acabar a diez centímetros de las rodillas, los hombros quedarán al descubierto y las camisetas seguirán el contorno del cuerpo. El Ros, de hecho, podría optar por un boda similar al de las selecciones de Australia o Brasil.
"A mí no me importa tener que ponerme esta ropa, pero entiendo que haya gente que se sienta incómoda y no lo vea correcto. Hay que vender el producto, pero no creo que así llenemos pabellones", piensa la capitana del Ros, Laia Palau.
Peor opinión tiene la base Silvia Domínguez: "Nunca he jugado con una equipación ajustada, me gusta más la ropa ancha, pero no me queda otra porque nos obligan. Baloncesto es baloncesto y se tiene que vender por lo que es y no por lo que lleves puesto".