Si el Valencia vende o devuelve cedidos que no regresan, y no ficha lo que toca, estaremos un paso más cerca del descenso a Segunda División. Porque esto es así es jugar con fuego cada año, cada verano, muy por encima de matar entrenadores, que es lo que hemos hecho recientemente, y hablo de Baraja, al que no se le dio nada pero se le exigió todo. Y con Corberán, si desde Singapur no cambian el paso, es que va a pasar lo mismo.