
Ilusionarme con el Valencia, mande quien mande: el día que no lo haga, se acabó
Voy a cumplir 47 años, y desde que tengo uso de razón, ese energía se renueva cada año, y me importa un carajo quién esté al mando
Voy a cumplir 47 años, y desde que tengo uso de razón, ese energía se renueva cada año, y me importa un carajo quién esté al mando
La situación del club sigue siendo muy complicada pero el escenario que se va a encontrar Bordalás es distinto, también la personalidad de ambos
Recuperar el ADN del equipo es volver a ser competitivo, agresivo, ambicioso, duro y desagradable, pero también jugando bien con la pelota
El jugador gaditano se convirtió en salvador saliendo desde el banquillo pero debe seguir creciendo para ser útil al Valencia
La sensación es que hay una parte del entorno que olvida lo que somos, la esencia, lo realmente importante más allá de guerras en las que nunca pintamos nada
Su discurso inicial ha gustado y recuerda al de otras épocas más ambiciosas, ahora hay que refrendarlo en todas las esferas
Como suele pasar en muchos aspectos de la vida, valoran mucho más fuera nuestro club que nosotros mismos, y eso es algo que debemos mirarnos
Tendrá una base, aunque vayan a haber ventas de algún jugador importante, aunque sus rivales directos tendrán muchos más recursos económicos
Las bases, como es el entrenador y alguna cosa más, están en apariencia, pero lo demás depende de cómo se hagan las cosas por parte de quien manda
No es incompatible querer que el máximo accionista se vaya con pensar en que el equipo gane partidos, que al final es lo que queremos todos, ¿no?