La historia del Valencia de los últimos 12 años, una vez finaliza la Liga 2003/2004 con el Doblete, es la de un drama permanente, con dirigentes nefastos, unos con mejores ideas que otros, pero desde Jaume Ortí, que era presidente pero mandaba Llorente, pasando por Juan Soler, Vicente Soriano, el ratito de Juan Villalonga, el propio Manolo Llorente, Amadeo Salvo y ahor