¿Qué queréis hacer con el Valencia, familia Lim? Es otro asunto que se debe tratar de cara, porque no vale sólo con las intenciones o con que la gente de aquí se coman los marrones que les tocan y los que no. Los máximos accionistas, bien el padre o bien el hijo, deberían bajar a la tierra y hablar con nosotros, decirnos lo que tienen en mente, que sí, se puede intuir, pero con eso no basta, no es justo, y lo único que se consigue es cabrear al personal cuando las cosas no van bien.