La “factible” venta del Valencia
Sin ser ahora coser y cantar, lo cierto es que algunas situaciones han cambiado por completo, y eso favorece el proceso
La venta del Valencia está cada día más cerca, y eso es algo que no podemos negar. Aunque más que negacionistas, que seguramente también los haya, lo que más y mejor se detectan son aquellos a los que esto no les vale, primero con el argumento de que Lim no puede pegar un “pelotazo”.
Como si eso de verdad dependiera de nosotros, y segundo con el manido “que los políticos no les den nada”, cuando ellos son los primeros, al menos desde que María José Catalá está al frente del ayuntamiento de la ciudad, que quieren que se resuelva de una vez por todas.
Todo indica que estamos mucho más cerca, pero mucho más, pero eso no significa que se vaya a hacer mañana o la semana que viene, porque el proceso no se va a tan corto. Hay que poner en marcha el Nuevo Mestalla, algo esencial, porque eso además va a permitir la venta de las parcelas del actual, lo que supondrá también un alivio importante en muchas cosas.
Con esas dos cuestiones hechas, que no son poca cosa precisamente, cualquiera que de verdad tenga poderío financiero e interés real, que son dos cuestiones que deben ir de la mano siempre, podrá acceder a una entidad con valor, con activos, y como todos sabemos, con un potencial gigante que, si se sabe llevar, puede ser mucho más grande aún.
No paremos el proceso, no nos obcequemos con cosas que no tienen sentido, tengamos alturas de miras, los valencianistas, y no despistemos el objetivo real y final, que no es otro que la salida de Peter Lim.