Peter Lim, el convenio y la venta del Valencia

“Si el Ayuntamiento le firma el convenio a Lim, vende el Valencia”. Simplificar las cosas hasta este punto tampoco es bueno, porque nadie en absoluto puede garantizar que esto vaya a ser así. Ahora bien, lo que también podemos decir sin ningún género de duda, es que sin él, Lim no vende de ninguna de las maneras y el Valencia se puede tirar litigando la caducidad anticipada de la ATE 15 años, con todo lo que eso puede conllevar para la entidad.

Esta segunda derivada no se ve, pero porque no se quiere ver, y al final nos olvidamos que el que paga los platos rotos de unos y otros es el Valencia, nadie más. Sin ese convenio tenemos un problema grave, el club, nadie más. A Lim, a Peter Lim, tenerlo o no le da exactamente lo mismo, él sigue viviendo a 12.000 kilómetros de aquí sin presión alguna, y así seguirá todo. Mientras, el día a día del “Valencia de aquí” es un infierno para todos, los que están dentro y los que estamos fuera.

Como dice la alcaldesa, regalar no se va a regalar nada, pero tampoco vamos a obviar que el objetivo es uno y que se deben poner los medios adecuados, siempre y cuando el club también ponga los suyos. Yo creo que comprender esto es sencillo, o al menos no tiene una gran dificultad, pero cuando se mezclan los intereses personales de unos y otros, cuando se dice de forma clara que el objetivo es el cambio de promotor, te das cuenta que todo lo demás son fuegos artificiales para distraer al personal, porque el turrón se corta en otra parte muy distinta. Una pena. Un vergüenza. Un verdadero asco en lo que estamos convirtiendo una de las cosas que más queremos en la vida.