El entorno del Valencia

El verano más duro para el entorno del Valencia, sin lugar a ninguna duda. Todo está siendo muy difícil, muy agotador, y la sensación que existe, al menos la que percibo, es que hay determinadas batallas que ya no se plantean, porque nos empezamos a dar cuenta que son imposibles de ganar. Al mismo tiempo, se vive un valencianismo en la calle como pocas veces, con casi 40.000 abonados con su pase, y un equipo que, a priori, dista mucho de estar al nivel que hemos estado acostumbrados casi siempre por estos lares.

La figura de Peter Lim no ha sido apenas abordada en estos meses, más allá de las críticas habituales, y quedan muy lejos aquellas soflamas de antes de terminar la Liga que decían aquello de “vamos a echarlo”. No vamos a echar a nadie, no por falta de ganas, sino por ausencia de argumentos reales, y esa es nuestra dura realidad como entorno.

Se han vendido una serie de cosas que eran imposibles, pero se daban como reales, y luego ha venido el tío Paco con las rebajas. No hay forma de meterle mano a Meriton a nivel legal, sin hacer nada ilegal, y eso, con todo el respeto del mundo, no puede ser malo por mucho que algunos se empeñen de forma sistemática. Es lo mismo que alimentar el monstruo del Fair Play Financiero con medias verdades, cuando luego la realidad es mucho más terca y tozuda, pero durante meses se ha avivado un escenario que nada tenía que ver con la realidad. 

El entorno del club, su afición, lo que creo que tiene más claro que nunca es que su equipo siempre va por delante, que hay que apoyarlo siempre mande quien mande, y que lo demás, por desgracia, ya no depende de nosotros desde hace mucho tiempo.