Alterar la verdad de lo que es el Valencia porque interesa

No nos vale con ver las cosas como son, sino que deben ser como queremos que sean, y sino, pues oye, se alteran y listo

Toni Hernández | 28 JUL. 2022 | 00:05
Mestalla

La costumbre que estamos cogiendo de cambiar la realidad del Valencia para adaptarla al relato, además de ser algo muy peligroso, resulta extremadamente agotador. Se pueden cabrear todo lo que quieran, todos los que quieran, pero a servidor, con 48 castañas, y más cuarteles que el palo de la bandera, ya no le callan. Digo lo que pienso, lo que opino, de forma libre, que a mí no me paga Peter Lim, que si un día quiere hacerlo, como he dicho muchas veces, lo hablamos sin problema.

Y eso es lo que parece que no se admita, que uno pueda pensar de forma libre, sin seguir los dictados de nadie, sin tener que pedir permiso o sin medir lo que se dice. Me coge todo en un momento de mi vida en el que no tengo ganas de guerras, en el que el periodismo no es lo que ocupa el 100% de mi vida, y con un poso de experiencia que me hace saber que nadie cambia de idea porque es más fuerte el orgullo, y el relato, que cualquier otra cosa.

Pero de ahí a cambiar lo que pasa, hay un trecho demasiado largo, inmenso. Vamos a tener 36.000 abonados, cuando se ha llegado a decir que no éramos ni 25.000. Vamos a terminar el estadio, porque le interesa a todo el mundo, aunque se daba por hecho que eso pasaba a otro promotor (cada uno sabrá sus intereses). Con Layhoon han cambiado muchas cosas, que eso no arregla de un plumazo los mil disparates cometidos en estos años, pero es que igual convenía que siguiera Murthy por aquí y seguir yendo por la calle con un lanzallamas. Si dices lo que piensas, y no es lo que los guardianes de la moral dictan, eres señalado e insultado. Pues con algunos tenéis faena, ya os lo digo. Y esa forma de funcionar, a quien la practique, le acabará pasando factura, porque la gente observa, analiza, y aunque no grite, también tiene su opinión.