El mercado de fichajes del Valencia no puede ser una vergüenza
Que Gattuso y Mendes anden por aquí es una cosa, pero engordar un cerdo que sabemos que no nos vamos a comer, es que no tiene sentido

Los nombres que se están asociando al Valencia en el mercado de fichajes son una vergüenza. Y lo son para todos, porque no podemos estar vendiendo algunas llegadas como posibles, pensando que debemos vender por encima de 50 millones de euros (de los 65-70 hemos pasado a unos 55, y parece que puede ser más tarde del 30 de junio).
El mercadeo, que no el mercado, en el verano funciona de una manera muy concreta que tiene más años que andar. Los agentes llaman a los periodistas, igual que a los clubes, y te dicen, “tal equipo me ha preguntado por tal jugador”. No hace falta más, porque si llamas al club en cuestión para preguntar por ese futbolista en concreto, no te van a decir nada. Con lo que te encuentras en la disyuntiva de contar lo que te han contado (valga la redundancia), o no decir nada y correr el riesgo de tragarte el sapo, que lo diga otro, y que acierte ese que es más valiente o más inconsciente, que nunca se sabe.
Y todo ello con las implicaciones que tiene de cara al entorno, porque el personal le nombres, y se encabrona con la misma velocidad que van saliendo. Y con toda la razón del mundo, dicho sea de paso. No sé cómo hay que hacerlo, esa es la verdad y ya me enfada el hecho de poner el problema encima de la mesa y no tener la solución, pero es que estamos hablando de jugadores de muchos millones de euros con una alegría y una facilidad que parece que vayan a llegar a Manises en cuestión de minutos, y sabemos que eso no va a pasar de ninguna de las maneras.
O Lim nos tiene a todos engañados y va a poner las herramientas financieras necesarias para ello, que no me lo creo de ninguna manera pero que es la única forma que existe de que todo eso pudiera pasar. Sería una falta de respeto a Javi Gracia y José Bordalás, otra, pero llegados a este punto, es que tampoco nos podríamos enfadar. O hacerlo más, vaya.