Si yo fuera José Bordalás, entrenador del Valencia
Debe estar a la espera, porque no le queda otra, y porque entiendo que aún alberga la esperanza de poder hacer algo grande aquí

Me decía hace unos días un importante periodista de Valencia que no entendía lo que estaba haciendo José Bordalás. Y yo le contestaba que creía que sí, que intuía su postura. No se quiere marchar de aquí, porque viendo los 60 de cerca (aunque se conserve joven), ha tocado el cielo de su carrera deportiva, y entiendo que se niega a pensar que un club como este vaya a apretar el botón de autodestrucción y tirarlo todo por la borda.
Sabe que se tiene que vender por 70 millones, pero lo sabe desde el verano del año pasado, con lo que la cifra no le habrá cogido por sorpresa, aunque entiendo que querrá al menos opinar sobre los nombres que deban salir por esa cantidad.
Y desde luego, por los que tienen que venir a suplirlos, porque varios titulares de este año no van a seguir, eso es algo que ya sabemos, y se debe recomponer el equipo, que si ya con todos los que están iba cojo, imaginemos cómo puede ser sin alguna de esa piezas vitales que han sido la columna vertebral de un grupo que no ha sido campeón de Copa por muy poco… porque el fútbol es cruel y maravilloso a partes iguales.
Bordalás espera, porque tiene que esperar, porque cuenta con un año más de contrato y porque le encantaría cumplirlo teniendo un equipo que fuera más fuerte, más suyo, más de su estilo. Lo que vaya a pasar una vez Anil Murthy ha sido cesado en Singapur no lo sabe nadie, aunque todos hacemos nuestras quinielas, por supuesto que sí. Pero será en ese momento, y no antes, cuando el técnico alicantino se pueda pronunciar respecto a su futuro, si es que él tiene algo que decir, porque igual nos llevamos la “sorpresa” y por ahí no salta la liebre.
Demasiadas dudas en torno a todo, y las cosas muy en el aire para ser finales de mayo, con todo por hacer, y una liga, la que viene, que va a ser durísima en todos los sentidos. Yo al entrenador le entiendo, comparto su postura actual, y veremos qué decide cuando hayan pasado unos días más.