Un Valencia sin miedo y que crea en sí mismo

Hay que jugar no sólo sin complejos, sino con un convencimiento absoluto en lo que se hace, y muriendo en cada balón que haya en juego

Toni Hernández | 21 NOV. 2021 | 08:00
Gonçalo Guedes

A todos nos gustaría un Valencia en Anoeta sin miedo y que creyera de forma ciega en sí mismo. Y lo que haríamos bien en no confundir es el estilo propio con el que salgamos, con ese presunto miedo que se puede generar cuando le das la pelota al rival. Porque el plan de partido de Bordalás, que no lo sabemos nadie a ciencia cierta pero que no debe variar demasiado a lo visto en los dos últimos choques, es esperar, defender con uñas y dientes, y golpear una y otra vez a la espalda del contrario.

Eso es más que legítimo, porque cada uno emplea las armas que tiene o las que considera más apropiadas para cada ocasión, pero cómo se vaya en cada acción, cómo se haga la presión, cómo se presione, se robe o cómo se tiren las contras, cómo se vaya en cada balón dividido o cómo se defiende y se ataque cada acción a balón parado, donde podemos tener muchas opciones de hacer cosas importantes. Es ese dicho de “ir a muerte” en cada acción, pero es que este equipo, o va siempre al 100% (el 200 y esas cosas de películas americanas no existen), o baja mucho el nivel sobre todo contra ciertos equipos. Ya lo hemos visto este curso en partidos como el del Madrid, el Atlético o el Sevilla.

Si aflojas unos pocos minutos, estás totalmente liquidado sin remedio. Quiero suponer que realmente eso es el famoso ADN del Valencia del que tanto hemos hablado estos meses. Así jugada la gente del Doblete, que no era mejor que algunos rivales, pero que no escatimaba un esfuerzo, una carrera, un tiro a puerta, o una patada cuando había que darla. Estoy totalmente convencido que Bordalás busca esto, porque al final es el objetivo de cualquier técnico, pero en nuestro caso es especialmente necesario por todo.