El nuevo papel de Uros Racic en el Valencia

"Este verano llegarán ofertas de 40 millones de euros al Valencia por Uros Racic”. La frase es del agente del jugador serbio, pronunciada hace algunos meses. Transcurrido el mercado estival, no parece que eso haya sucedido, entre otras cosas, porque el club no habría tenido más remedio que aceptar ese dinero por su futbolista. Además, el rol del propio Racic está ahora mismo en una fase de adaptación, porque ha pasado de titular indiscutible el año pasado, a tener que buscarse un hueco en el equipo con José Bordalás.

El técnico alicantino lo quiere y está encantado con él, pero ahora mismo la competencia en el centro del campo es más grande, la inclusión en la terna de Hugo Guillamón ha estrechado más el espacio, y que Soler y Wass no tengan que caer a las bandas tampoco ayuda a que haya más minutos para el gigante serbio. Además, que no sea un 6, porque no lo es, hace que se tenga que optar por más opciones para buscar un medio de contención. Que mida un 1,90 y recupere balones no significa que sea un mediocentro defensivo. Racic es un interior posicional, que tiene un gran juego de cabeza, defensivo y ofensivo, que tiene un gran pie, y además es zurdo, y que mira siempre el marco contrario, lo que le convierte un jugador muy peligroso cuando cruza la medular con el balón.

Es un tipo perfecto para jugar con 3 por dentro, lo mismo que Carlos Soler, y es muy posible que ese mediocentro que busca el club, Guillamón al margen, se pueda ver una gran versión de Racic, siempre que le pueda quitar el puesto a Wass. Ahora mismo tiene que ver los toros desde la barrera, al menos en el comienzo de los partidos, pero está claro que su aportación va a ser grande, y muy importante, a lo largo del año. Y es que si queremos luchar de verdad por Europa, no podemos tener menos de 17-18 jugadores enchufados.