¿Cómo se hace una revolución, de verdad, en un equipo como el Valencia?

El gran problema no es lo que se está haciendo, sino explicar las razones por las que se hace, y cuál es el objetivo de hacerlas

Toni Hernández | 20 AGO. 2020 | 08:30
Garay y Parejo

¿Cómo se hace una revolución, de verdad en un equipo de fútbol como el Valencia? Lo que voy a tratar de explicar no va a gustar a nadie, proque además somos proclives a ser reacios a todo lo que no sea nuestra forma de pensar, y por eso dejaré claras algunas cosas, otra vez, antes de empezar. NO habría sacado de la plantilla a Coquelin y Parejo, menos por esos precios y a ese rival, y SÍ hubiera renovado el contrato de Garay para que siguiera siendo el jefe de la defensa. Deportivamente, los argumentos son claros.

En 2019 se debieron dar cambios en la plantilla. Siguindo la máxima de Benítez, cuando algún futbolista da el máximo de su capacidad y tiene su valor máximo de mercado, hay que venderlo. Y eso no pasó, por lo que sea, pero no se dio. La pasada campaña pasó de todo, y al margen de los cambios, hubo futbolistas que dieron síntimas de muchas cosas negativas. Vender, regenerar, era el camino que debía seguirse... para contiunar creciendo.

Cuando quieres hacer cambios de verdad (y durante el curso pasado había que "cargárselos a todos"), no puedes ir a suplentes ni a futbolistas con poco peso dentro y fuera del campo. Eso no es cambiar, es seguir haciendo lo mismo, con casi los mismos. El Valencia ha decidido darle la vuelta al calcetín, de un modo salvaje y sin dar explicaciones, y ese es el gran problema. Si quieres dar un golpe de timón, debes sacar a los importantes, porque si no, no cambias nada. Pero toca explicarlo... y venderlos a un precio de jugador clave, por supuesto.