El problema de no tener un Mestalla más grande

La inauguración del Nuevo Mestalla es algo vital para el Valencia, sería una especie de fichaje de lujo, porque lo cierto es que el de toda la vida se ha quedado pequeño, aparte de viejo para muchas cosas, pero eso se compensa con otros factores que lo suplen más que de sobra. El actual estadio no es rentable, eso lo tenemos todos muy claro, porque no tiene espacio para una zona terciaria, porque si no es en día de partido no genera, y porque al tener casi 100 años tiene siempre “teclas” que arreglar, algo que es más que lógico. Pero el gran problema ahora mismo ya no es tanto ese como la capacidad, como la gente que cabe en el recinto. Y este nuevo “boom” de valencianismo debe estar correspondido.

Por segundo año consecutivo no se han puesto abonos a la venta. “Es que el club debe sacar más”. El argumento está bien, pero es que no es viable, ya que el estadio tiene una capacidad máxima, y se debe tener en cuanta que hay un mínimo de entradas que la ley te exige vender el día de partido, un aforo que debes reservar para el equipo visitante, aunque luego no lo pida, y en el caso de los partidos de Champions League, lo que te obliga la UEFA a guardar para sus compromisos. Y eso no es negociable porque esos días el campo no es tuyo, sino suyo, mandan ellos y es algo que no tiene discusión. El resumen es que no cabemos, que muchos “nanos” quieren sacarse el pase y no pueden, y que a eso hay que ponerle remedio cuanto antes.