Un nuevo derbi para Caparrós

El técnico andaluz vivirá su primer duelo regional valenciano

Redactor Jefe | 03 ENE. 2014 | 18:31

Quizás el concepto en sí no resulte un misterio por desentrañar partiendo de una premisa que parece del todo indiscutible; la profundidad del currículum que exhibe Joaquín Caparrós como entrenador. No obstante, aunque la sensación no sea en absoluta desconocida, el preparador andaluz, en su primera experiencia a los mandos del vestuario azulgrana, descubrirá el próximo sábado, sobre el verde del feudo de Mestalla, un nuevo derbi que podrá incluir en el catálogo que ostenta desde que pisara el suelo de la máxima categoría como técnico del Sevilla. El encuentro ante el Valencia se presenta solo.

No necesita especiales aditamentos para condimentar el significado que conlleva en su entorno más inmediato por el hecho de medir a las dos principales representaciones futbolísticas de la ciudad del Turia, pero es una evidencia que el derbi de la ciudad está marcado por los inquilinos de los banquillos.

Para Joaquín Caparrós será su estreno de facto en un choque que empieza a tener a la tradición de su lado. Para su homónimo; es decir para Pizzi, será el debut oficial después del compromiso adquirido con la escuadra blanquinegra. El partido llega en la recta final de la primera vuelta de la competición.

Y el viejo coliseo de Mestalla alumbrará un duelo entre dos entidades con números parejos en el desarrollo del campeonato de la regularidad. Con veinte puntos en cada uno de sus respectivos expedientes, la victoria permitiría, a cualquiera de los vencedores, superar esa frontera y adentrase por esos guarismos. Y Joaquín Caparrós no es ajeno a este tipo de confrontaciones que adquieren un plus adicional de competitividad por motivos más que obvios ante el calado que guardan. Es más, en su historial en calidad de técnico brillan duelos de similares caracteres.

De Norte a Sur se suceden y ahora, en el tiempo más presente, desarrollará una experiencia novedosa en el Oeste de la Península. Quizás haya que regresar en el tiempo al arranque del tercer milenio para contextualizar este perfil de confrontación. Al frente de los designios del Sevilla no tardó en exceso en descubrir la significación que tiene el choque de fuerzas entre las dos escuadras de la capital de la Giralda. Quizás Sevilla albergue uno de los duelos más pasionales y vehementes.

La vida de se paraliza cuando el Sevilla y el Betis se retan en el interior de un rectángulo de juego. Aquel envite tuvo como escenografía el marco de la Segunda División A y Caparrós salió vencedor de semejante desafío. Tevenet y Oliveira, por partida doble, neutralizaron el gol inicial de Capi. Aquel Sevilla esprintaba en pos de la recuperación de la Primera División. Y el enfrentamiento no tardó en repetirse en la elite.

Como curiosidad podría destacarse que Joaquín Caparrós nunca perdió como visitante en el Benito Villamarín en el serial de partidos adscritos a su etapa como entrenador sevillista. El preparador permutó Sevilla por La Coruña. Con el Deportivo reeditó emociones en el partido ante el Celta de Vigo. Quizás se difumine el concepto de derbi en el sentido más literal y ortodoxo del término, pero se trata de encuentros apasionados y repletos de ímpetu.

A finales de diciembre de 2005, ejercicio 2005-2006, Tristán, Valerón y Capdevila desnortaron a su adversario en el Estadio de Balaídos, si bien el Celta tomó cumplida venganza en Riazor apenas unos meses después de aquella batalla. Y la primacía del grupo celeste se mantuvo durante la temporada siguiente. No hay que perder de vista la cornisa cantábrica para encontrar una nueva muesca. Aconteció durante su estancia en Bilbao aunque el partido ante la Real Sociedad no se perpetuó en aquel momento. La confrontación se disputó en el transcurso de la temporada 2010-2011 y el factor campo fue determinante para domestica a su oponente.