Los servicios médicos seguirán siendo un problema

Candel tiene pie y medio fuera pero la cosa no mejorará

Jaime Campos | 23 JUN. 2013 | 08:28

El Valencia continúa con un problema que se ha instalado en el club desde hace mucho tiempo, los servicios médicos. No se ha conseguido tener un grupo de galenos que sea capaz de rendir a buen nivel, tal y como se le exige a los jugadores.

Para que un equipo funcione todos los departamentos deben funcionar. Si nos centramos en el mundo del fútbol las cosas parece que se limitan a 11 jugadores y a un entrenador que al final son los culpables de las derrotas o los que han conseguido el éxito. Sin embargo las cosas no son así, porque todo el club debe trabajar al mejor nivel y todo el club es todo el personal, desde el jardinero hasta el mejor jugador, pasando por directivos, encargados de material, responsables de las categorías inferiores o responsables médicos entre todos los estamentos de un club.

En el Valencia CF las cosas parece que no son así. Los servicios médicos del Valencia se han caracterizado en los últimos años por ser uno de los que más errores comete, así, tal cual. El tema de las lesiones que no son tratadas por el señor Jorge Candel se ha convertido en algo habitual. Las 'Microrroturetes' son las lesiones más típicas entre la plantilla del primer equipo del conjunto de Mestalla, porque para Candel todo son 'microrroturetes' hasta que no se le hace una ecografía al jugador en cuestión o una resonancia magnética -a poder ser en el megacentro de Alzira, porque ya puestos que haga caja- y se tiene el informe del radiólogo, en el que se basa el galeno para proceder a salir en rueda de prensa y equivocarse con el periodo de recuperación.

Esto era hasta ahora, porque parece que la llegada de Amadeo Salvo ha hecho que empiecen a cargarse a todas aquellas personas que eran 'pro Llorente', siendo Jorge Candel el próximo en caer.

¿Quien será su sustituto? Pues ni más ni menos que Juan Albors, un médico al que se puede relacionar con el Villarreal, pero al que en el municipio castellonense, tal y como aseguran fuentes cercanas al médico, no quieren ni ver. Juan Albors ha pasado por el Ros Casares (Baloncesto femenino) y el Vijusa Valencia (Fútbol Sala) hasta recalar en el Villarreal. Desde que saliera del conjunto 'groguet' trabaja con Enrique Gastaldi, que es el encargado de mover los hilos de todos los jefes de los Servicios Médicos del Valencia CF desde hace años, porque al final todo pasa por sus manos, por lo menos a nivel quirúrgico. O lo que es lo mismo, Gastaldi es el hombre en la sombra.

Albors es un nuevo Candel, porque es un 'especialista' como el de Alzira, de esos que pegan 100 tiros y por descarte a algo le da, y con esto me refiero a que, igual que Candel, no es capaz de hacer un diagnóstico correcto cuando un jugador se lesiona, algo más habitual de lo que quisieramos en Mestalla.

Salimos de Guatemala y entramos en 'Guatepeor' como se suele decir. Jorge Candel y Juan Albors son el prototipo de médico del Valencia, de esos que son capaces de vivir del cuento, de chupar del bote y lo mejor de todo es que les gusta mucho ser el centro de atención, salir en la televisión, en los periódicos, que los llamen de la radio o en general que se hable de ellos.

Escrito queda. Como viene siendo habitual en los últimos años el Valencia contratará a un médico del mismo corte que Jorge Candel, al que tanto se ha criticado, y que tantísimo errores comete a la hora de diagnosticar.

En fin, cambios en la directiva, nuevos dirigentes, y todo lo que se quiera, pero siempre 'amiguismos', enchufes y nada de profesionalidad, sólo en los sueldos.

Una pena y ya se darán cuenta de lo que les escribe un servidor. Porque fuentes cercanas al propio Albors han reconocido que en Villarreal no lo quieren ni ver. Por algo será.