Rubén continúa quemando etapas

Después de la espantada de Martins, la revelación del Levante esta temporada no está en la delantera. Ni siquiera en el centro del campo, donde el fichaje de Pape Diop se ha confirmado como uno de los grandes aciertos de Manolo Salvador. Ni Konés, ni Caicedos. La mejor inversión esta vez ha sido Rubén García, un canterano de sólo 19 años que tras pasar del juvenil al primer equipo sin prácticamente tocar el filial es ya uno de sus hombres franquicia. Un exvalencianista en la corte granota.

Rubén lideró la victoria contra el Sevilla y con gol incluido fue el mejor sobre el césped. Otra llamada más a la puerta de la selección sub’21, que en los últimos tiempos ha tanteado su convocatoria y que tarde o temprano acabará reclutándolo. Y es que su progresión está fuera de toda duda. Con un estilo que recuerda al de Mata cuando dio sus primeros pasos, hoy por hoy el descarado futbolista de Xátiva es uno de los valores emergentes del fútbol español.

Desde que Juan Ignacio le dio la alternativa, Rubén ha quemado etapas a un ritmo de vértigo. Le costó acondicionarse a la titularidad, pero a base de confianza se instaló en ella. Por el camino se cobró como víctima a un Juanlu que era santo y seña del equipo e incluso dejó daños colaterales en otros futbolistas llamados a tener más minutos. A cambio, el equipo encontró en él a un titular indiscutible.

La explosión de Rubén también empujó al club a blindarle el contrato y subirle los 4 millones de euros de su cláusula. Sin embargo, pese a convertirlo en profesional antes de hora y mejorarle el sueldo, continúa siendo una bicoca en el mercado. Sus agentes fueron los primeros que no quisieron dar la apariencia de ir corriendo a pedir un aumento por un par de buenos partidos. Pero el escenario ha cambiado y o mucho cambian las cosas o el próximo verano el Levante tendrá que sudar tinta china para retenerlo.