El Levante pasa página de Clos para pensar en el Olympiacos

Los azulgranas vuelven a cargar duramente contra los arbitrajes

Rafa Carretero | 12 FEB. 2013 | 17:59

El Levante hace tiempo que por experiencia suele ponerse un punto en la boca sobre el tema arbitral. Sin embargo, de tanto aguantar hay veces en las que explota. Es lo que ocurrió tras el último partido ante el Málaga, cuando Juanfran criticó a Clos Gómez después de que éste se sacara de la manga un penalti más que dudoso y minara la moral de los granotas a base de pequeñas faltas.

En el acta arbitral, además, el colegiado recogió que ya en el túnel de vestuarios Munúa se dirigió a él y a sus asistentes diciéndoles que su actuación había sido "una puta vergüenza". Competición decidirá mañana si hay castigo para el portero charrúa, al que podría caerle una sanción de dos partidos pese a su arrepentimiento posterior y a que pidió disculpas.

"Ya me cansa porque nosotros no hablamos nunca, pero la semana pasada (en Cornellá) nos perjudicaron, esta nos vuelven a perjudicar en cosas tontas y con una más importante como el penalti. Todos hemos visto lo que ha pasado y ya está, pero ya que todo el mundo se permite el lujo de hablar y de decir todo, nosotros no nos vamos a quedar callados", explicó Juanfran.

El de Barona, capitán nuevamente por la ausencia de Ballesteros, añadió que "la semana pasada en el segundo gol el línea le levanta la bandera a Del Cerro (Grande) en una mano del central y en toda la semana no se ha oído nada. En el penalti de ellos se sabe que se equivoca totalmente porque ha comparado el penalti que nos pita con el de ellos, que no tiene nada que ver. Y luego lo que te quema son las continuas faltas que te pita, los pequeñitos detalles son los que te merman". Así de claro habló el veterano granota, al que todo sea dicho, Clos perdonó la expulsión por doble amarilla por una acción en la que Joaquin le echó teatro haciendo la croqueta.

No obstante, desde Orriols se quiere pasar página rápido de este capítulo por eso de que los árbitros acostumbran a coger la matrícula de los que les critican. Después de que aquella gestión de Quico Catalán con Ángel María Villar diese como resultado que el balance arbitral haya sido más positivo que negativo desde entonces, el Levante intenta rebajar los niveles de tensión con su clásica política multi-usos del 'silencio stampa'. Ahora lo que importa es la histórica visita del Olympiacos.