Munúa o Keylor ante Falcao

El Levante visita al sorprendente Atlético con la duda de Ballesteros y las novedades de Iborra, Barkero y Valdo

Rafa Carretero | 20 ENE. 2013 | 12:29

Conforme ha ido avanzando la Liga, el punto que aquel Levante en plena construcción arañó en la jornada inaugural ha ido cobrando más valor. Y es que nadie se esperaba a un Atlético como el que los granotas tendrán delante esta tarde en el Calderón. Partido complicado de veras para los de JIM, que viajaron ayer sin Juanfran por sanción y con la incógnita después de la polémica de si será Munúa o Keylor Navas quien tenga la misión de frenar al todopoderoso Falcao, 18 goles.

Juan Ignacio, de todos modos, no ha dado pie a pensar en un cambio bajo palos, sino más bien al contrario, ya que por encima de las especulaciones ha reforzado al uruguayo. A pesar de su deseo de marcharse ya, el portero le ha reconocido al míster que mentalmente está en condiciones, por lo que todo apunta a que salvo sorpresa va a salvar el puesto, como ante el Betis. Un golpe moral para Keylor Navas, quien durante la semana empezó a prepararse los guantes.

JIM tendrá que hacer frente a la baja por sanción de Juanfran y hasta última hora conservará la duda de Ballesteros, aquejado de un proceso gastrointestinal y molestias en el tendón rotuliano. Una jornada más, un futbolista entre algodones después de que el pasado domingo el afectado fuera Martins en Sevilla. Con la salida de Volta, por cierto, el equipo sólo cuenta con tres centrales puros, lo que llegado el caso obligaría a reconvertir a Iborra en defensa como una estudiada solución de urgencia. Los problemas del capitán son el motivo por el que a Madrid han viajado 19 hombres.

Precisamente Iborra será la gran novedad en el once tras cumplir sanción. También está de vuelta Barkero, aunque su participación parece precipitada tras la lesión. Igual que la de Valdo, que apenas unos días después de empezar a entrenarse con el grupo está en una convocatoria de la que ha vuelto a caerse Ángel. El canario, sin duda, vive su peor momento en Orriols, pues se confirma que ha dejado de contar para el técnico y que su futuro pinta oscuro si finalmente llegan más delanteros.