Juan Ignacio cobrará más que Pellegrino

Continúa el compás de espera entre el club y el entrenador, que rechazó una oferta de 170.000 euros

Rafa Carretero | 28 JUN. 2012 | 10:30

Por Rafa Carretero

El Levante y Juan Ignacio Martínez se han dado un tiempo de espera para rematar la mejora de su contrato. Después de que el pasado martes se produjese la primera toma de contacto entre el club y su representante, aún no hay fumata blanca, aunque las posturas están próximas. Pese a que JIM no ha dado el visto bueno a la propuesta, cifrada en unos 170.000 euros, las partes se han dado un tiempo de espera antes de retomar la negociación. Impera el optimismo para que haya solución. Eso sí, el técnico podría volver de sus vacaciones sin el contrato arreglado.

El Levante simplemente quiere premiarlo por el éxito europeo con una gratificación económica superior a los 30.000 euros que tiene por contrato. No se está hablando de alargar el año que le queda ni de retocar la cláusula de rescisión, fijada en un millón. Por tanto, existe la posibilidad de que si no hay entendimiento, el contrato se quede como está, aunque en principio no es lo que va a ocurrir. Curiosamente, JIM cobraría más que Mauricio Pellegrino, puesto que superaría los 700.000 y aventajaría de largo al míster low cost de Manuel Llorente para el Valencia.

La mejora para el de Rabasa es también una manera de hacer un guiño con el que cerrar definitivamente la herida abierta entre ambas partes por falta de sintonía. Y, sobre todo, de restituirle al técnico la prima de grupo por Europa que no ha cobrado y por la cual los futbolistas salieron por cabeza a 120.000 euros. Por segundo año consecutivo, y pese a que inicialmente la idea era incluirlo, el vestuario dejó fuera del reparto al primer entrenador al entender que dentro de su contrato ya tenía una bonificación por la Euroliga. Un problema que ya era conocido en Orriols, donde hubo un amago de que fuera el club el que decidiera como partir la tarta en lugar de dejar a los futbolistas a su libre albedrío. La mejora tiene como base los 120.000 euros de esa prima y un extra adicional que rayaría los 40.000 y que, de momento, a JIM le sabe a poco.

Pese a que la relación entre Juan Ignacio y el Levante no ha sido todo lo plácida que debería, ambas partes están dispuestas a hacer propósito de enmienda. El técnico telefoneó personalmente a Quico Catalán durante sus vacaciones para confirmarle que se veía con fuerzas. Días atrás había solicitado un tiempo para recargar pilas y analizar las posibilidades que el mercado le ofrecía y que apuntaban, principalmente, a Inglaterra y Grecia. Cierto es que la relación no ha sido fluida y que ha estado sometida a un fuerte desgaste, pero aun así el club siempre ha mantenido que Juan Ignacio es su entrenador y tampoco JIM dijo nunca que se iba. Ambos deben hacer ahora tabla rasa y empezar de cero, sin rencillas, por el bien del equipo. Haya o no haya aumento.