La caída de Pablo Hernández

Pablo Hernández está viviendo uno de los peores momentos de su carrera deportiva y parece que ya no remontará el vuelo. El interior de Castellón ha vuelto a quedarse fuera de la convocatoria de Unai Emery por segunda vez consecutiva tras no hacerlo tampoco frente al Barcelona en el partido copero. Emery comentó en rueda de prensa que su ausencia era por una razón puramente 'competitiva'.

Los primeros años de Pablo hacía indicar que sería un futbolista de primer nivel en sus años de madurez. El tiempo ha demostrado que se ha estacando y que no tiene pinta de remontar el vuelo.

El Valencia CF decidió ceder a Pablo al Cádiz para que fuera ganando minutos y confianza. El interior castellonense se salió en el conjunto andaluz y se ganó el interés de varios equipos de primera. El Getafe se puso en contacto con el Valencia para pedir su cesión y así lo logró. El Valencia gestionó mal su contrato y tuvo que pagar un millón de euros para recuperarlo en el verano de 2008 tras cuajar Pablo una temporada brillante en el cuadro azulón.

El futbolista de 26 años llegó al Valencia a la vez que Unai Emery y con la dificultad de tener que competir con Joaquín Sánchez por el puesto de extremo diestro. La irregularidad y las lesiones de Joaquín le llevaron a ir sumando muchos minutos y eso le valió a la postre para robarle el puesto al gaditano. Fue el mejor año del castellonense en el Valencia y así se demostró al final de temporada cuando fue convocado por Vicente Del Bosque para participar en la Copa Confederaciones con la selección española de fútbol. Pablo Hernández sustituyó al lesionado Andrés Iniesta.

El centrocampista español volvió de Sudáfrica para ser titular en el Valencia. Pese a mostrar un gran nivel, Unai Emery seguía rotando excesivamente la posición de extremo diestro entre Pablo y Joaquín. Ambos mantuvieron una encarnizada lucha por el puesto que terminó con 44 partidos jugados por el castellonense y 45 por el andaluz.

La temporada pasada fue muy parecida a la 09/10. Joaquín tuvo que volver a sacar su mejor nivel para ponerle las cosas difíciles a Unai Emery y, por supuesto, a Pablo Hernández. El extremo gaditano volvió a ganarle la partido en cuanto a partidos disputados (37 por 38). Se acabó la temporada y el Málaga se llevó a Joaquín por 4 kilos, por lo que todo se quedaba perfecto para la 'explosión' final de Pablo.

Tanta facilidad mató a Pablo Hernández. Sofiane Feghouli llegaba con un nivel muy inferior de su cesión en el Almería y el castellonense no veía peligrar su puesto. Emery le dio la titularidad hasta que se cansó de esperar su mejor y se decidió por Feghouli en varias ocasiones. El crecimiento del argelino y la bajada del nivel del español han igualado mucho los minutos jugados por uno y otro. El castellonense lleva 1063 minutos disputados en Liga por 986 minutos del interior africano. Pablo no es el mismo y no tiene pinta de volver a serlo. Ya ha sido colocado en varios equipos europeos. Si no cambia radicalmente, podría salir el próximo verano del Valencia.