"Quico, saca los euros"

El presidente miente en su discurso

Rafa Carretero | 02 FEB. 2012 | 14:04

Cuando Mestalla era el Luis Casanova, al recordado Arturo Tuzón le cantaban que sacara los "duros", sobre todo en referencia a Romario, por el que entonces el PSV pedía la friolera de 1.000 millones de pesetas. Décadas después es en el Ciutat de Valencia donde se escucha una rima parecida con Quico Catalán como protagonista. Cuentan sus allegados que al presidente granota no le hizo ni pizca de gracia que la grada se dirigiera al palco durante el partido contra el Getafe pidiendo un esfuerzo para reforzar el equipo. Tan poco le gustó que en su última comparecencia, coincidiendo con la presentación de Abdelkader Ghezzal, Quico se explayó largo y tendido sobre el asunto con frases que incluso sonaron lapidarias pero que encerraban un discurso más que contradictorio.

"Claro que nos podíamos haber gastado dos millones, pero no lo hemos hecho porque este es un club responsable. El dinero no te da éxitos, y no podemos perder la perspectiva de quiénes somos. Yo voy a mirar siempre a los ojos a la plantilla, y no vamos a salirnos de la media de sueldos ni que se rompa la filosofía de este club", aseguró el factótum azulgrana, que se encarga de todas las negociaciones una vez que Manolo Salvador da el visto bueno desde la parcela deportiva.

"Aunque vayamos cuartos, las limitaciones y la deuda están ahí, por eso tiene más mérito lo que hacemos. Por bien que nos vayan las cosas, los problemas para fichar siempre están", recordó Quico, quien tiene muy presente los cerca de 60 millones que el club arrastra de pasivo con el pago a los acreedores aún pendiente.

Pese a haber ingresado por Nano y Aranda cerca de 600.000 euros, más el ahorro de las fichas y las bajas de jugadores como Wellington, Rodas y Marc Mateu, el Levante ha fichado a Botelho y Serrano prácticamente a coste cero, aunque sí ha hecho un desembolso de más de 300.000 por el desconocido Ghezzal, sin duda una apuesta de riesgo pero más económica que otras de las que se había hablado en Orriols, sin ir más lejos la del italiano Luca Toni, que habría sido un bombazo.

Sin embargo, el discurso conservador de Quico Catalán no coincide con la realidad. El club estaba dispuesto a gastarse dos millones de euros, ya que tiene un remanente para invertir, tal y como el propio presidente reconoció en la última Junta de accionistas. Pero para el Levante ha sido más fuerte el deseo de no reconocer el fracaso en diversas gestiones, sobre todo la de Larsson. El discurso oficial es que se trataba "de una opción entre otras", pero tal y como recoge la prensa sueca la verdad es que el Malmoe rechazó la propuesta granota.