Stop médico para Koné

El marfileño, obligado a un respiro

Rafa Carretero | 25 ENE. 2012 | 16:33

Los médicos de Levante le han aconsejado en privado y sin hacer mucho ruido a Juan Ignacio Martínez y el resto del cuerpo técnico que dosifiquen en la medida de lo posible a Arouna Koné, que necesita descanso para no correr el riesgo de romperse de gravedad. Excepto sorpresa mañana no estará en el once que el técnico azulgrana alineará ante el Valencia para la vuelta de los cuartos de la Copa. El delantero marfileño, que se ha ausentado ya esta mañana del entrenamiento con permiso del club, se encuentra al límite de sus posibilidades físicas tras haber forzado en las últimas semanas debido a la plaga de bajas que asola la plantilla.

Koné se salvó de la Copa de África por un informe médico remitido a la Federación de Costa de Marfil en el que se aconsejaba que no acudiera a la cita de selecciones y en el que se especificaba el tratamiento especial que debe llevar a cabo. El tiempo ha demostrado que, en contra de lo que algunos pensaban, no se trata de ninguna excusa, sino de la realidad. El jugador tiene muchas ganas de ayudar al Levante y de reivindicarse, pero tiene los pies en el suelo y aunque nadie lo va a reconocer públicamente lo cierto es que ya han producido conversaciones con el club en las que se ha abordado la necesidad de darle un respiro. Internamente es un secreto a voces que el punta ha disputado varios partidos con cierto miedo, aunque eso no le ha impedido continuar tirando del carro ofensivo y ser de los mejores del equipo.

En principio ya en el partido de ida en Mestalla iba a jugar solo la primera parte. Sin embargo, fue el pasado domingo cuando ya no pudo aguantar ante el Zaragoza y a escasos diez minutos del final pidió el cambio con ostensibles gestos de dolor y llevándose la mano a la parte posterior del muslo, un reflejo de las operaciones de menisco a las que se ha sometido y que no tiene porqué ser grave pero que es una señal de alarma para pararse a reflexionar. Muchos, por cierto, no entendieron un cambio que estaba justificado por motivos médicos y no por una decisión técnica.

El origen de la pausa por recomendación médica que debería cumplir de aquí en adelante está en los problemas que arrastra desde hace varias semanas a consecuencia de un golpe en la rodilla derecha que es, por cierto, la que menos tocada tiene de las dos. El coordinador de los galenos granotas, el traumatólogo Nacho Nebot, lo ha sometido a varias pruebas específicas que no han revelado un problema grave, aunque el propio jugador ha querido contrastar los resultados con los doctores que años atrás lo operaron para salir de dudas. Y es que es mejor ir sobre seguro con sus piernas, sometidas a un excesivo estrés esta temporada tras varios años sin apenas jugar por las lesiones.

El Levante quiere mimar al que sin duda es el mejor jugador que tiene hoy por hoy y del que depende no sólo parte de su futuro deportivo sino también económico, ya que si le sale bien la jugada el objetivo es que el próximo verano el aún sevillista pase a ser de su propiedad en virtud de una serie de acuerdos privados que Quico Catalán tiene guardados en una caja fuerte de Orriols. Por eso en el club los técnicos están más que concienciados de que con la Copa del Rey tan cuesta arriba mañana es el momento idóneo de oxigenarlo. La llegada de un delantero, además, se perfila como un objetivo ineludible para Manolo Salvador, en cuya conciencia no quiere cargar con el peso de que su delantero milagro se rompa por culpa de no tener a un sustituto. El director deportivo, de hecho, aspiraba a que el ‘nueve’ que tiene entre manos estuviera disponible esta misma semana, pero no va a poder ser.