Ricardito, Ricardito…

Carta abierta al señor Costa

Toni Hernández | 06 OCT. 2011 | 14:26

Digo yo que al fútbol habrá que ponerle coto por algún lado. Alguien tendrá que bajar al alberto de la plaza y explicarle a ciertos personajes que pululan por este santo deporte que la disciplina, el saber estar, las formas y las maneras son para bien, y para mal. Cuando vienen de cara, y cuando vienen… ya saben.

Ricardo Costa, un defensa de dudosa calidad, que está porque no había para más, que es un jugador plagado de defectos tácticos y excesos físicos, que habla bastante, y juega bastante poco, ha osado plantarle cara al Valencia pidiendo explicaciones por una presunta salida suya al Espanyol en enero. ¿Perdona?

Querido Ricardito, ¿puedo llamarte Ricardito? Lo que debes hacer, en lugar de hablar tanto, quizá deberías esmerarte un poco más en no hacer diez faltas por partido cada vez que juegas, no cometer varias infracciones de tarjeta por encuentro con el riesgo de dejar a tu equipo con uno menos, o limpiar las “cositas” del vestuario dentro.

La frase “el día del Racing (por el 4-3 del primer partido) no jugué solo”, sólo la puede decir alguien no demasiado valiente, para no decir cobarde. Disculpa, es que como tú siempre hablas tan claro, yo hago lo mismo. Echar “cosas” sobre tus compañeros para excusarte por tu mal partido (que fue el de todos), es de tener muchas cabeza, y menos estilo.

Eres uno de los capitanes. ¿Sabes qué quiere decir eso? Que debes dar ejemplo, entrar el primero, salir el último, y estar callado. ¿Qué el Valencia debe desmentir o darte una explicación? Señor Costa, ¿quién se ha creído usted que es? Representa una entidad con más de 90 años de historia, y en todo caso es ella la que pide cuentas, nunca al revés.

Vamos a hacer respetar a la institución, eso que está por encima de todos, y más de los jugadores, que son aves de paso, que hoy están aquí, mañana allí, y si te he visto, no me acuerdo. Tomemos nota, y que esto, no se vuelva a dar… Veremos.