
Del Valencia somos siempre, mande quien mande, entrene quien entrene, juegue quien juegue... ¿no?
Podemos poner en duda a la propiedad, a los entrenadores o a los jugadores, pero si cae el sentido de pertenencia, ya estamos hablando de otra cosa
Podemos poner en duda a la propiedad, a los entrenadores o a los jugadores, pero si cae el sentido de pertenencia, ya estamos hablando de otra cosa
Viene un partido muy delicado, que en parte depende de nosotros, y en el que cada uno es muy libre de hacer lo que considere, faltaría más
Es una pregunta que no va con segundas, es directa y abierta, e incluso de corazón, porque muchas veces no lo termino de saber
Cansamos a la gente con tanta guerra interesada y con tanta lectura torticera, y eso ya lo empieza a sentir cualquiera en sus carnes
No puede haber una guerra entre el club y su gente, eso es una locura a la que hay que ponerle fin de una vez y para siempre, y de forma inmediata
Nuestro amigo Andrés Martín vive una situación casi imposible de explicar, pero se aferra a su valencianismo desde la otra punta del mundo
El ambiente del estadio empieza a ser un tema recurrente, pero es que es un asunto con muchas aristas y que debe ser tratado de una vez por todas
Que haya críricas a que el club haga un llamamiento a la afición es vegonzoso, porque el que juega es nuestro equipo, con nuestro escudo y nuestra camiseta
Lo estamos viendo estos días con mil inicitivas en las redes sociales, y las que todavía nos quedan por ver en lo que nos falta
El partido contra el Espanyol deja muchas imágenes, pero sobre todo un mensaje: a muerte con este equipo siempre, aunque vaya todo al revés