José Luis Gayà tiene que ejercer, más que nunca, como capitán del Valencia
Salir al paso de todo, ir de frente a los aficionados y colocarse el brazalete más allá de un partido, su complicada misión

José Luis Gayà ha sido elegido como el culpable de todos los males del Valencia. Se le ha apuntado a él como responsable, como tipo al que poner a parir y sobre el que descargar toda la furia de una afición que está muy caliente con todo, y sin duda con mucha razón.
Sus gestos el día del Oviedo a la grada, lo del domingo en el Roig Arena… para mí todo un poco impostado, exagerado, pero que sin duda tiene argumentos mínimos para al menos ser una espoleta que encienda todo lo que hay latente, que es mucho.
A eso se le una que el propio Gayà no está bien, nada bien, de hecho ni jugó en Girona, y eso no hace sino agravar una situación con respecto a del que viene de lejos, que no sé muy bien de dónde se alimenta, pero que ahora mismo tiene el caldo de cultivo perfecto para lo que está pasando.
No entro en si es más o menos justo, porque creo que es excesivo aunque el jugador debería ser más listo que todo eso, pero lo que tengo claro es que se debe corregir y reparar lo que esté mal, y cuando antes, mucho mejor para todos. Gayà es el nexo de unión del muchas cosas, y que esté condenado por gran parte del entorno es algo que me preocupa, porque esos partidos cuesta mucho remontarlos, y además generan un desgaste terrible que no suele aportar nada. Pero repito, creo que el primero que tiene que dar un paso es el propio Jose, y que eso ayudaría mucho.