Mensaje desde arriba y deberes para Corberán
El CEO marca un horizonte de estabilidad y Europa como objetivo, pero los resultados presionan a Corberán y a una plantilla sin confianza

El CEO del Valencia compareció ayer para pedir calma y explicar algunas de las bases del proyecto. Los resultados no están a la altura, en este sentido Gourlay no puso paños calientes aunque habló de objetivos a largo plazo. Europa está en el horizonte aunque el dirigente se excusó afirmando que hay que ser prudentes teniendo en cuenta el rendimiento de pasadas campañas.
Si hay algo que está claro es que el Valencia de Corberán ha perdido la frescura de la pasada campaña. Demasiados errores puntuales, puntos que se han marchado en los últimos instantes y la sensación de ver a un equipo atenazado por la inseguridad. Es momento de resetear y de ponerse a trabajar para reordenar la situación.
Hay tiempo, por supuesto, pero la exigencia tiene que ser máxima y la afición tiene razones para expresar su malestar. Corberán está obligado a tomar decisiones y cambiar aquello que no está funcionando, ya no hay intocables ni vacas sagradas. Los últimos resultados han sido el primer aviso, el Valencia no puede volver a los errores del pasado.