El drama del Valencia con el lateral derecho
Lo de Foulquier empieza a ser algo difícil de gestionar, y se espera como agua de mayo que Thierry esté al 100% en lo físico

El Valencia tiene un drama con el lateral derecho, y encima porque "hemos querido". El curso pasado el club decidía que Dimitri Foulquier no siguiera, o más bien que no le pagaba lo que el francés pedía, y finalmente se hacía caso al entrenador mejorando un contrato que muchos miraron con recelo. El galo puede ser un buen complemente, nadie lo pone en duda en un grupo de 25, pero nunca un titular indiscutible que juegue poco menos que siempre.
Quizá era una buena ocación para salir al mercado y explorar alternativas, esperando igualmente la vuelta de Thierry Rendall, al que ahora se tiene como alguien más importante todavía viendo que Fulqui está haciendo un arranque de campaña poco menos que para olvidar. Los equipos nos buscan siempre por ese costado, y lo peor de todo es que nos encuentran. Y si luego cometemos errores como el de la última acción en Cornellá, es todavía peor.
No sé lo que hay que hacer, porque ahora tienes un lateral recién renovado para dos años y otro que acaba en junio, con lo que estás de alguna forma atado de pies y manos. Pero que el club debería tomar cartas en el asunto es algo esencial, porque igual que hemos reforzado otras posiciones que estaba muy claro que andaban cojas, el agujero que tenemos en ese sitio es también notorio y no podemos dejar que se convierta en algo crónico.