Declarar BIC el Valencia y otras soluciones utópicas para no afrontar la realidad
Que el club de Mestalla obtenga la calificación de Bien de Interés Cultural es una iniciativa que no termino de entender

Declarar al Valencia BIC para protegerlo. Ese es el resumen de las razones que están llevando a recoger firmas para que el club de Mestalla sea declarado Bien de Interés Cultural. No pienso firmar, esa es mi postura de salida, y no por los colectivos que están llevando a cabo la iniciativa, que todo me parece bien, sino porque no lo veo, no lo entiendo y no me convence el hecho de jugar a unas reglas que no tengo nada claras.
Proteger sus símbolos como escudo, colores representativos, equipación, sede en el municipio de Valencia y demás me parece bien, ¿a quién no? Aunque diría que todo ello está dentro del contrato de venta del club. Que haya una inspección de las cuentas en forma de auditoria por parte de la Administración ya no lo veo claro. ¿Lo público analizando una empresa privada? Aunque mi favorito es "la supervisión en la transmisión de la propiedad". ¿De verdad pensamos que Lim le va a vender a quien nosotros digamos? ¿En serio?
Hay otro punto "negro": en el caso extremo de encontrarse en riesgo de desaparición. Podrá la Administración expropiarlo por el valor que tenga en dicho momento". ¿Y quién determina si lo estamos? Se supone que puede "haber ayudas para favorecer la dispersión accionarial", que eso es algo que me deben explicar, y por último, "un régimen de sanciones al personal del club que no colabore en la protección y facilite información", dando por sentado que no te van a ayudar.
Yo sólo digo que en mayo del año pasado estuve comiendo largo y tendido con Pablo Comas, que de nuevo vuelve a ser el dueño legítimo del Recreativo de Huelva. Igual, si pudiéramos acercarnos a él y que nos contara, no veríamos esto del BIC como la panacea de nada.