Que todos en el Valencia tengamos claro lo que hay
Nos vamos al carajo sin remedio, y, o ponemos pie en el suelo para muchas cosas, todos, o ya no hay vuelta atrás posible
El Valencia se va a Segunda División sin remedio alguno. Esa es la deriva que están tomando las cosas, a todos los niveles, y nos deberíamos dar cuenta de ello. El primero el club, sus responsables, aquí y en Singapur, que deben salir a dar la cara y explicarnos el plan, qué se piensa hacer, si Baraja va a seguir o no va a hacerlo, y en el segundo caso, que formaría parte de la normalidad en el fútbol, quién va a ser su sustituto en el banquillo.
Y claro que todo esto es un marrón, pero bien gordo además, y que lo mejor es vivir tranquilo, o luchando por estar arriba y tener esa otra tensión, que no tiene nada que ver con esta. Pero ahora mismo estamos como estamos, y eso no cambia ni con la frustración, el enfado o decir a todo el mundo más que a un perro, por mucha razón que se tenga, que se tiene. Todo el mundo se debe centrar, y mucho, porque esto es más que serio.
Y sí, partimos de muchos déficits, el primero de credibilidad y fuerza en el club, porque a estas alturas ya sabemos que cualquier mensaje que provenga de dentro va a ser destrozado casi antes de salir. Pero estamos ante un enfermo muy delicado, mucho, y que necesita lo que necesita, no que le recordemos cada diez segundos cómo está. A partir de ahí, allá cada uno con lo que haga, que desde luego, siempre dentro de la libertad de todos, me va a parecer bien.