Y en el entorno silencioso del Valencia dejó de callar

Ya está bien de aguantar todo en el entorno del Valencia, de permitir determinadas desvergüenzas, que sólo pueda haber una forma de expresarse y de sentir. No se consiente más que haya quien acuse a otros de estar comprados por pensar de manera propia, como si ellos fueran los adalides de la paz y la justicia, los guardianes de la moral. El silencio ha sido la tónica durante demasiado tiempo, y veo que eso, gracias a Dios, ya se ha terminado.

Y claro, eso va a generar enfrentamiento, por supuesto, y maldita la hora en que eso suceda, pero es que nos hemos visto abocados a esa maldita situación. En los últimos meses hemos visto cosas que no se deberían permitir, que jamás se tendrían que aceptar. El Valencia no puede ser un alma un pena en la tabla, claro que no, ni nosotros unos matones baja estofa que amenazamos a cualquiera que venga con una solución por el mero hecho de no ser la nuestra.

Ya está bien, se acabó. Peter Lim es el problema, pero algunos no son la solución ni en sus mejores sueños. Y ver las cosas de un modo distinto no puede ser delito ni nadie tiene derecho a señalarte por ello. No, se acabó, ya no hay miedo, hay cansancio, de unos y de otros, y eso ha hecho que no se aguante más. No me gusta que haya peleas entre valencianistas, pero si no hay respeto, lamentablemente no queda otra alterntiva si no quieres quedarte callado.